Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Espacial Asher del Technion, liderados por Yoram Rozen, están trabajando en el desarrollo de un ambicioso parasol espacial.
Llamado Cool Earth, tiene el objetivo de busca redefinir la lucha contra el calentamiento global y podría reducir las temperaturas globales promedio en aproximadamente 1.5 ºC (2.7ºF) en un plazo de 12 a 18 meses.
Esta innovadora tecnología consistiría en una manta opaca y reflectante, con un peso estimado de 2.5 millones de toneladas que se desplegaría a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, principalmente sobre áreas ecuatoriales, moviéndose con la rotación terrestre alrededor del sol.
Según Rozen, el parasol no fue su idea: “existe desde hace unos 15 años. Hay algunos artículos sobre este tipo de soluciones, pero somos nosotros los que intentamos convertirlo en realidad. Si no podemos demostrar que puede funcionar tecnológicamente, entonces nadie más lo hará”.
El costo estimado del proyecto completo asciende a 30 billones de dólares, pero el equipo de investigadores busca inicialmente 15 millones para desarrollar un prototipo de tamaño reducido.