Por Yehoshua Kalisky
La República Islámica de Irán es una potencia en materia de misiles balísticos.
Según fuentes extranjeras, Irán posee aproximadamente 3.000 misiles balísticos de largo alcance y precisión, algunos de los cuales son maniobrables y capaces de transportar importantes cargas explosivas.
Los misiles balísticos como Kheibar, Shahab 3, Khorramshahr o Sejjil tienen un alcance de 2.000 km y pueden transportar cargas explosivas de hasta 1.500 kg.
Los iraníes también poseen misiles crucero conocidos como Soumar, que tienen un alcance de 2.000-3.000 km y una capacidad para transportar 500 kg de explosivos.
Además, los iraníes cuentan con una flota de vehículos aéreos no tripulados [drones] de ataque de largo alcance, principalmente drones suicidas, de varios modelos: Ababil, así como varios modelos de Shahed 136, 131 y 101.
Los drones tienen ventajas que dificultan la detección temprana por el radar: dimensiones relativamente pequeñas, maniobrabilidad y capacidad de sigilo, y la posibilidad de ser utilizados en enjambres de ataque.
Hezbollah, el aliado de Irán en el norte de nuestras fronteras, tiene un arsenal impresionante de cohetes y drones que pueden atacar la mayor parte del Estado de Israel.
Se estima que poseen miles de misiles y cohetes, incluidos 1.500 misiles precisos con alcances de 250 a 300 km.
Su flota de vehículos aéreos no tripulados consta de varios modelos iraníes, el principal de los cuales es el Ababil-2T.
Los rebeldes hutíes también tienen importantes capacidades de misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados de largo alcance.
Sin embargo, es importante recordar que, en términos de defensa, el Estado de Israel cuenta con un sistema de defensa aérea de múltiples capas capaz de neutralizar amenazas de cohetes y misiles balísticos tanto de corto como de largo alcance.
Además de la Cúpula de Hierro y la Honda de David, que están diseñadas para interceptar cohetes y misiles de corto y mediano alcance, existe una capa adicional de protección para interceptar misiles balísticos de largo alcance.
El Jetz (Arrow) 2 puede interceptar misiles balísticos de largo alcance, mientras que el Jetz (Arrow) 3 puede derribar misiles balísticos que maniobren en el espacio, lejos del territorio del Estado de Israel.
Además, la Fuerza Aérea tiene muy buenas capacidades para interceptar vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero, como se demostró durante el ataque iraní del 13 y 14 de abril.
En términos de ofensiva, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tienen la capacidad de llevar a cabo un ataque preventivo para destruir los sitios de lanzamiento de misiles y los vehículos aéreos no tripulados, dada una advertencia de inteligencia sobre los preparativos del enemigo para los lanzamientos, e incluso la capacidad de responder rápidamente utilizando armas de precisión, como se demostró en la contrarreacción de Israel al ataque iraní.