La iglesia de la Guarnición, construida originalmente en la década de 1730 para servir a la corte real prusiana y al ejército, fue destruida en un bombardeo poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Luego, los restos de la torre fueron demolidos por el gobierno comunista de Alemania del Este en 1968.
Pero antes, el 21 de marzo de 1933, la iglesia fue escenario de la primera apertura del parlamento después de que Adolf Hitler se convirtiera en canciller, semanas después del incendio del Reichstag en Berlín.
Fue allí donde el líder nazi estrechó la mano del presidente Paul von Hindenburg, simbolizando la alianza entre el nazismo y los tradicionalistas conservadores.
Desde la década del 90 está la intención de reconstruir la iglesia, y este jueves, el presidente Frank-Walter Steinmeie, inauguró la torre reconstruida. El proyecto fue llevado a cabo por una fundación respaldada por la iglesia protestante y recibió críticas de algunos sectores que ven al edificio como un símbolo de militarismo y un lugar con el que la extrema derecha podría identificarse.
Sin embargo, el presidente afirmó que ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el complejo pasado del país, en un momento en que actitudes autoritarias y antidemocráticas están en auge.