El ataque preventivo de Israel no evitará una guerra regional, que nadie quiere

Por Ofer Sela.

La exitosa operación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han impedido que Hezbollah lance un bombardeo aún más extenso contra el norte de Israel y ataque sitios específicos en el centro del país.

Sin embargo, esta operación no cambia la situación más amplia, que se acerca cada vez más a una guerra regional, a pesar de la falta de beneficios claros para cualquiera de las partes involucradas.

El concepto de «ecuaciones» de Nasrallah ha sufrido un golpe, pero Hezbollah continuará sus ataques contra Israel mientras continúe la guerra en Gaza.

Quienes abogan por una gran campaña israelí deben demostrar que con el tiempo eliminará efectivamente la amenaza contra el norte o mejorará nuestra posición en futuras negociaciones.

La experiencia pasada pone en duda esta capacidad.

La verdadera manera de devolver a los residentes a sus hogares en el norte consiste en resolver el conflicto, lo que requerirá poner fin a los combates en Gaza.

Esta es la posición del establishment de seguridad, que por razones de prestigio no lo declara explícitamente, sino que expresa su apoyo a un acuerdo para regresar a los rehenes, lo que implica el mismo resultado.

Pero aquí radica la paradoja: incluso si el primer ministro Netanyahu acepta las posiciones flexibles apoyadas por el establishment, la situación actual beneficia a Yahya Sinwar.

La escalada entre Israel y Hezbollah acerca a la región a una guerra importante, que es la gran visión de Sinwar.

Ciertamente, esto no aumenta el apetito de Sinwar para aceptar un acuerdo de rehenes, lo que en su opinión sería una «pequeña victoria» en comparación con el objetivo estratégico que motivó el ataque del 7 de octubre.

Y frotándose las manos al margen está el principal enemigo: Irán.

Las acciones de Israel han llevado a una situación en la que los iraníes mantienen un diálogo estratégico con Estados Unidos sin pasar por Israel.

Los estadounidenses quieren principalmente mantener a Irán fuera del conflicto abierto, ya que esto evita a la Administración estadounidense el dilema de qué hacer.

Un conflicto entre Israel y Hezbollah sólo les preocupa si conduce a un estallido que incluya también a Irán.

En consecuencia, los iraníes están obteniendo concesiones de Estados Unidos sobre un escenario que inicialmente no les interesaba: un ataque directo a Israel.

Una vez más, la falta de una estrategia global significa que el logro táctico-operativo no necesariamente mejora nuestra situación general.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies