Un estudio de la Universidad de Tel Aviv revela que los buitres se vuelven hogareños a medida que envejecen

 

Una nueva investigación de la Universidad de Tel Aviv (TAU), liderado por Marta Acácio, del laboratorio del Dr. Orr Spiegel en la Escuela de Zoología, en colaboración con la profesora Noa Pinter-Wollman de la Universidad de California, estudió el comportamiento de los buitres a medida que envejecen.

Los resultados del estudio confirman que, al igual que los humanos, los buitres prefieren quedarse en casa a medida que envejecen, reduciendo la cantidad de interacción social que experimentaban en su juventud.

El estudio se centró en 142 ejemplares de buitre leonado (Gyps fulvus) en Israel. La investigación, que se extendió durante un período de 15 años, se llevó a cabo utilizando dispositivos GPS adheridos a los cuerpos de los buitres para rastrear su actividad. 

Spiegel explicó que “los buitres son una especie localmente en peligro de extinción en Israel, con solo unos 200 individuos restantes. Son monitoreados de cerca para determinar los mejores métodos de conservación posibles. Pensamos en qué más se podría extraer de la extensa base de datos que hemos acumulado a lo largo de los años y coincidimos en que sería interesante explorar cómo envejecen los buitres”.

Además, agregó que “rastrear a los mismos individuos en la naturaleza durante muchos años es a menudo un gran desafío, pero los transmisores que usamos para monitorear la población nos brindaron una oportunidad única para observar el proceso de envejecimiento en los buitres específicamente y en los animales en general”.