Mario Tannenbaum, ex dirigente de la DAIA con más de 50 años de trayectoria en la comunidad judía argentina, realizó una dura crítica sobre la falta de democracia y transparencia en las decisiones de la organización. Tannenbaum señaló que “la situación actual no hace más que repetir una vieja y mala costumbre” en la DAIA, donde un pequeño grupo de dirigentes sigue controlando las decisiones sin reglas claras ni un proyecto a largo plazo.
Tannenbaum, quien ha ocupado roles clave como secretario general en gestiones anteriores, destacó la necesidad urgente de promover un verdadero debate de ideas dentro de la comunidad. “Democracia significa compartir las decisiones, plantear ideas y confrontarlas. Esto es lo que habitualmente se ha evitado en la DAIA”, subrayó, llamando a una renovación profunda en la forma en que se maneja la organización.
El ex dirigente también advirtió sobre los peligros de que la comunidad judía se convierta en un reflejo de la decadencia política que vive la Argentina. “La comunidad no debe mirarse en ese espejo; debe ser una instancia diferenciadora de la realidad que nos rodea”, afirmó con firmeza, instando a la DAIA a ser un ejemplo de liderazgo y visión.
Para Tannenbaum, es esencial que la comunidad judía se mantenga unida y comprometida con un cambio real y positivo, evitando caer en las mismas prácticas del pasado. “La DAIA debe ser disruptiva, no podemos conformarnos con cambiar caras y nombres sin un proyecto superador”, concluyó.
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