Una investigación arroja luz sobre la olvidada masacre de 70.000 judíos del Holocausto en Lituania

Entre 1941 y 1944, el bosque de Ponar en Lituania se convirtió en un sitio de exterminio masivo, en el que entre 70.000 y 100.000 judíos fueron víctimas del exterminio nazi.

En 1944, tras meses de cavar un túnel de escape con cucharas debajo de sus barracones, 40 prisioneros lograron huir del bosque, ubicado al sur de Vilna. 

Antes, entre 1940 y 1941 el gobierno soviético excavó en Ponar grandes zanjones destinados a albergar depósitos de combustible, pero tuvieron que evacuar el lugar antes de completar el proyecto. 

Con la ocupación alemana, estos zanjones fueron utilizados para el asesinato masivo de prisioneros, que morían fusilados por guardias de la SS, policías alemanes y colaboracionistas lituanos.

Dos años después de la masacre inicial, un grupo de 80 prisioneros fue forzado a desenterrar y cremar los cadáveres, viviendo en condiciones inhumanas y encadenados bajo tierra. 

En su libro “No Road Leading Back: An Improbable Escape from the Nazis and the Tangled Way We Tell the Story of the Holocaust!”, el periodista Chris Heath explora en profundidad el confuso papel de Ponar en el Holocausto

Heath explicó que “quería desesperadamente escribir una narrativa convincente y propulsiva que la gente quisiera leer; creía que lo que estaba encontrando y tratando de describir era especial e importante y merecía una audiencia real, pero tampoco estaba dispuesto a sacrificar nada ni a desinfectar nada”.