Por Boaz Shapira
A partir de julio de 2024, Hezbollah comenzó a lanzar vehículos aéreos no tripulados [drones] suicidas tipo Shahed 101 con motores eléctricos contra Israel.
En los últimos meses, Hezbollah está utilizando estos vehículos aéreos no tripulados debido a las ventajas que ofrecen, como ya hemos informado anteriormente.
Es probable que estos drones sean enviados desde Irán en piezas y ensamblados por Hezbollah de forma sencilla y rápida.
Probablemente no se trate de una solución improvisada, sino más bien de un dron cuyas piezas se construyen y ensamblan sistemáticamente en una línea de producción.
Los componentes clave del dron se pueden comprar en el mercado civil por unos pocos cientos de dólares.
Entre los componentes se incluyen varios motores de fabricantes japoneses y alemanes, entre otros, y una computadora de vuelo producida por una empresa china (se han encontrado computadoras similares en vehículos aéreos no tripulados rusos que se estrellaron en Ucrania).
Cabe señalar que los motores de pistón estándar con hélices de madera, que Hezbollah utiliza con frecuencia, pesan siete veces más (2,84 kg) en comparación con los motores antes mencionados (405 gramos) equipados con una hélice de plástico en el modelo Shahed 101.
No todos los drones están equipados con cámaras.
Como se ha documentado en otros casos, tanto en Israel como en Ucrania, Yemen y otras zonas de conflicto, existe una tendencia notable a utilizar componentes civiles reutilizados para uso militar.
Son baratos, fáciles de comprar y muy rentables.