Un hydrofoil, o hidroplano, es una aleta subacuática con una superficie plana o curva en forma de ala que está diseñada para levantar cualquier embarcación.
A principios de la década de 1960, Walter Woodward, un ingeniero aeronáutico, desarrolló el primer hydrofoil para usar como esquí acuático.
Fundada en 2017, la startup israelí Level Hydrofoils está transformando el mundo del transporte acuático con una nueva versión del hidroplano.
Gracias a su innovadora tecnología de estabilización, la empresa promete una experiencia fácil de usar, eficiente en energía y potencialmente de uso masivo.
La gran innovación del dispositivo de la startup es la incorporación de un sistema de estabilización por giroscopio que elimina la dificultad de equilibrarse. Este sistema ajusta el equilibrio del dispositivo 100 veces por segundo, casi como si cualquier usuario tenga la capacidad de respuesta de un atleta entrenado.
El dispositivo también incluye una aplicación que permite a los usuarios ajustar la velocidad y personalizar su experiencia, pero el objetivo es que pueda utilizarse para excursiones turísticas en lagos e islas.