¿Es posible confiar al 100% en los recuerdos? Un equipo de investigadores de la Universidad Ben-Gurión del Néguev llevó a cabo que explora esta interrogante e investiga los posibles usos de la Inteligencia Artificial aplicada a la memoria y a la neurociencia.
El estudio, liderado por Tayla Sadeh, del Departamento de Ciencias Cognitivas y del Cerebro, simuló situaciones cotidianas en las que los participantes debían juzgar si los recuerdos narrados por otros eran verídicos o no, además de evaluar la calidad de esos recuerdos, tomando en cuenta factores como la vividez, el nivel de detalle y la confianza del narrador.
La investigación permitió explorar la manera en la que los humanos evalúan la fiabilidad de los recuerdos, y si eventualmente los modelos de procesamiento de lenguaje natural, como ChatGPT, pueden ayudar a identificar la veracidad de estos recuerdos.
De los 20 términos que mejor indicaban la corrección de un recuerdo, 14 coincidieron entre los humanos y la máquina. Sin embargo, los resultados mostraron que los humanos pueden evaluar la veracidad de un recuerdo con mayor precisión cuando se les pide que evalúen la calidad de los recuerdos en base a su riqueza sensorial y confianza percibida.
Sadeh explicó que “gran parte del conocimiento de las personas proviene de compartir recuerdos episódicos. Mi investigación examinó cómo logramos basar conocimientos en recuerdos que no siempre son fiables”. De alguna manera, el estudio demuestra que la máquina aún no puede reemplazar la capacidad humana para validar recuerdos personales.