El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó la firma de un acuerdo de asociación estratégica integral con Irán, objeto de nuevas sanciones occidentales por el suministro de misiles balísticos a Moscú.
Putin aceptó así la propuesta del Ministerio de Exteriores consensuada con el Gobierno ruso, según informa el portal estatal de información legal.
El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, adelantó a principios de septiembre que ambos países estaban ultimando la preparación del acuerdo integral para su firma.
Putin se reunió la pasada semana en San Petersburgo con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, el general Ali Akbar Ahmadian, encuentro en el que destacó que desde que asumiera el cargo el nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, «no ha habido ningún cambio en las relaciones con Rusia».
«La cooperación con Rusia sigue siendo una prioridad para el equipo del nuevo presidente. Le esperamos en Kazan el 22-24 de octubre para la cumbre de BRICS», dijo.
Putin expresó su confianza en que Pezeshkian realice una visita de Estado a Rusia durante la que espera que se firme el gran acuerdo interestatal encaminado a convertir las relaciones en una «asociación estratégica».
También transmitió sus mejores deseos al líder supremo de Irán, Ali Khameneí, al que responsabilizó de que en los últimos años «las relaciones de amistad ruso-iraníes hayan adquirido una nueva dinámica».
Admitió que los intercambios comerciales habían descendido en 2023, pero esa tendencia -resaltó- se ha revertido en el primer semestre, en el que crecieron «casi un 10 %».
Pese a las sanciones, el Kremlin asegura que Rusia continuará su cooperación en temas sensibles con Irán, que ve como un socio «importante del país».
La pasada semana, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, acusaron a Rusia desde Kiev de escalar la situación «con el envío de misiles balísticos desde Irán».
Por ese motivo, adelantaron que abordarían con los líderes de sus países la autorización para permitir a Ucrania utilizar los misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso, lo que llevó a Putin a advertir que, en ese caso, la OTAN «estará en guerra con Rusia». EFE