Nuestros sabios escribieron: “Todas las puertas han sido cerradas excepto las puertas de las lágrimas”.
Ki Tabó.
Se trata del capítulo semanal (de la Torá) que hemos leído en todas las Sinagogas.
Un capítulo que moviliza a muchos, donde sospechamos muchos mensajes encriptados o posibles profecías comentadas por grandes rabinos y exégetas.
Seguramente, encontrarnos a las puertas de Rosh Hashaná, aún en el mes de Elul que moviliza a muchos a la introspección y a la reflexión.
Mientras el Estado de Israel está comprometido en una guerra existencial, y también las comunidades de la diáspora enfrentan diversos peligros de inseguridad, de asimilación, de crisis económica, e incluso de corrupción interna. Que aún alcanza a grupos jasídicos donde no pensábamos que hechos o situaciones que rayan con lo delictivo y mafioso se pudieran dar en el seno de aquellos que nos consideramos “creyentes hijo de creyentes”.
Bendiciones y maldiciones.
La sección inicia con el tópico de las primicias, cuya finalidad es enseñar al pueblo judío a reconocer y agradecer al Todopoderoso por todo lo material y espiritual que se nos ha otorgado.
Pero luego, casi inmediatamente da vuelta la hoja, y aborda el tópico del libre albedrío o libertad de elección de todo ser humano. De los diferentes actos y sus consecuencias.
7-10 y más lágrimas.
He visto videos, donde todos lloran, individuos de derecha o de izquierda. Sobrevivientes de las masacres de Hamás y de su cautiverio en los túneles de Gaza.
El Baal Hasulam y las lágrimas.
El Rabino Leiv Ha-Levi Ashlag (Varsovia 1884-Jerusalem 1954), conocido como “el autor de la escalera” que es un comentario sobre el Zohar (libro madre de la Cabalá) se refiere a los portones de las lágrimas.
El Profeta Jeremías dice:
“Y si no oyereis, en secreto llorará mi alma por (vuestra) soberbia; y amargamente correrán de mis ojos lágrimas, porque fue cautivado el rebaño del Eterno».
Capítulo 13-versículo 17
La cautividad.
Del cuerpo y/ o del espíritu. ¿Por separado o de ambos?
El Profeta Jeremías habla sobre quien le diera sus ojos como fuente de lágrimas para llorar los caídos de su pueblo.
La idea profética es que son nuestros pecados, yerros, equivocaciones, desviaciones, idolatría y nuestro quebranto moral la causa de nuestras desgracias.
Ni hablar la insolidaridad para con nuestro prójimo y disputas intestinas las causales, fuente o motivo de todos nuestros pesares.
Los otros pueblos son solo el instrumento de Dios para quebrantar nuestro espíritu y hacernos retornar en arrepentimiento y despertar a los corazones de todos los dormidos.
Igualmente, el camino del regreso está plagado de espinas y muchas lágrimas. Como el Cáctus qué almacena agua, pero está lleno de espinas.
Para concluir, Israel sobrevivirá.
Hay tres clases de plegarias según el Zohar.
1_Tefilá (con palabras)
2_Shavá (grito o clamor)
3_Dimá (lágrimas)
Y para esta última, cuando los otros portones se han cerrado, la tercera permanece abierta.
Seguramente, las lágrimas de tantos y tantas, cercanos y alejados, civiles y militares, israelíes y judíos, nos conducirán a la victoria definitiva por el camino correcto del retorno a la fuente primigenia que fue, es y será siempre nuestro primer y único amor.
Shavua Tov.
Dr. Natalio Daitch