¿Por qué China expresa un claro apoyo al Líbano?

Por Galia Lavi.

En los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el alto diplomático y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reunió el lunes con su homólogo libanés.

Wang expresó su firme apoyo a la soberanía, la seguridad y la dignidad nacional del Líbano y enfatizó que China siempre ha defendido la justicia y continuará apoyando a sus «hermanos árabes».

Wang también destacó la atención de China a los acontecimientos regionales y condenó los «ataques indiscriminados contra civiles», haciendo referencia a las explosiones de Israel en el Líbano de los equipos de comunicación de Hezbollah.

Wang condenó además el ataque aéreo a gran escala de Israel contra el Líbano, calificándolo de «violación de las normas básicas de las relaciones internacionales».

Al mismo tiempo, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China afirmó que China está «muy consternada por el gran número de víctimas» y condenó cualquier acción que perjudique a ciudadanos inocentes, instando a todas las partes a actuar de inmediato para calmar la situación.

Los dos oradores chinos no mencionaron a Hezbollah ni al incesante lanzamiento de cohetes hacia Israel.

Es fácil enfadarse con las respuestas de China y verlas como propaganda antiisraelí.

Sin embargo, es importante considerar la perspectiva de China, incluso si no estamos de acuerdo con ella.

Los intereses chinos en Oriente Medio son complejos e incluyen tres ejes principales:

1. China necesita un Oriente Medio estable para mantener el flujo comercial hacia y desde China. Si bien es un interés puramente económico, China ha demostrado que está dispuesta a sacrificar una cierta medida de este interés por sus otros objetivos estratégicos.

2. China ve el Medio Oriente como un campo de batalla para las superpotencias: China quiere atraer a Estados Unidos al conflicto regional y sacarlo del este de Asia, viendo el conflicto en el Medio Oriente como una oportunidad para presentar a los Estados Unidos como hipócrita y belicista, en comparación con la China amante de la paz.

3. China pretende posicionarse como una alternativa a los países de la región, ya sea impulsando su Iniciativa de Seguridad Global (GSI), o a través de sus nuevas operaciones de «intermediación».

China dañó este último interés el año pasado, ya que demostró que no podía o no quería proteger sus intereses económicos en la región.

Por lo tanto, esto requiere «arreglar» y devolver a China al centro del escenario, al menos entre el público árabe.

La fuerte retórica de China es parte de un esfuerzo por restaurar su posición, mientras todos los «factores relevantes» son llamados a la acción.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies