El primer ministro libanés, Najib Mikati, afirmó este martes que su Gobierno obtuvo «algún tipo de garantía» para detener los bombardeos de Israel contra Beirut y contra los suburbios meridionales de la capital conocidos como el Dahye, una de las zonas más castigadas por la campaña aérea del Estado judío.
«Durante nuestros contactos con las autoridades estadounidenses la semana pasada, obtuvimos algún tipo de garantía para reducir la escalada en los suburbios sur y en Beirut, y los estadounidenses se toman en serio la presión sobre Israel para un alto el fuego«, dijo Mikati en una entrevista con la cadena qatarí Al Jazeera.
El libanés hizo estas declaraciones un día después de que su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, afirmara que Israel seguirá atacando «sin piedad a Hezbollah en todo el Líbano, también en Beirut», después de que cuatro soldados murieran en un ataque con drones contra base militar de Golani, junto a la norteña ciudad de Haifa.
Las autoridades libanesas también han manifestado su preocupación de que los bombardeos israelíes tengan como objetivo el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, el único en funcionamiento en todo el país y la única salida por vía aérea del Líbano, que está rodeada por tierra por Israel y por Siria.
En este sentido, Mikati dijo a Al Jazeera que «las medidas estrictas tomadas en el aeropuerto tienen como objetivo evitar cualquier pretexto explotado por el enemigo israelí», ya que los bombardeos han impactado muy cerca de la instalación en los últimos días.
«No hay ninguna garantía» de que el aeropuerto no sea blanco de ataques, señaló Mikati, que añadió que su Gobierno está tomando una serie de medidas para impedir que eso suceda en esa instalación, en los cruces terrestres con Siria y también en los puertos marítimos.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo del Líbano reiteró que «existen contactos internacionales para alcanzar un alto el fuego, fortalecer el papel del Ejército e implementar la resolución 1701» del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra que Hizbulá e Israel libraron en 2006.
«Estamos buscando obtener la aprobación internacional previa antes de presentar el tema al Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente porque la mayoría de los países simpatizan con el Líbano», dijo el político.
Agencias contribuyeron con este artículo de Efe.