Ayer por la tarde se cerraba la inscripción de listas para las próximas elecciones de la DAIA, la representación política de la comunidad judeo-argentina. Sorpresivamente Adrián Moscovich, ex director general de ORT Argentina que lideraba la lista, Pero Juntos, decidió bajarse en su intención de presidir la entidad y con ello, finalmente, solo dos agrupaciones competirán el próximo 19 de noviembre.
La elección a DAIA es una elección un tanto extraña, ya que es indirecta, es decir, votan los delegados de las instituciones, que muchas veces no representan el sentir y pensamiento de las bases de sus organizaciones. La metodología eleccionaria que en su tiempo resultaba adecuada, hoy trae múltiples cuestionamientos respecto a lo democrática y representativa que resulta de la comunidad judeo-argentina. Esta realidad ha llevado a que propios y extraños cuestionen la representatividad de la entidad que nació hace 85 años para combatir el antisemitismo y representar a los judíos en su vínculo con los gobiernos de turno.
Desde hace bastante, el judío de la calle se siente lejos de sus representantes políticos y es apático al desenvolvimiento cotidiano de la organización, que termina pareciéndoles un lugar inaccesible y donde hay poca renovación dirigencial. La mayoría es indiferente, excepto en momentos de crisis, o cuando alguna situación, generalmente poco feliz, expone con mucha frecuencia, a los judíos del país.
Finalmente se presentaron 2 listas encabezadas por Mauro Berenstein y Dario Epstein.
Compartimos una entrevista que le realizáramos en su momento a Adrián Moscovich, cuando hace 3 años renunciaba a su cargo en DAIA. Seguramente muchos de sus planteos siguen vigentes.
Conociendo el pensamiento de Mauro Berenstein candidato a presidente de la DAIA – Radio JAI