Una investigación liderada por el laboratorio limnológico de Kinneret, en colaboración con el Instituto Volcani del Ministerio de Agricultura y la Universidad Griffith de Australia, y publicada recientemente en Water Resources Research, llegó a una conclusión científica que pretende explicar el milagro de la pesca de Jesús, narrado en el Nuevo Testamento.
En el relato bíblico, Jesús convierte intentos fallidos de pesca en una captura abundante en el Mar de Galilea. Según el estudio, la causa podría ser un fenómeno natural de mortandad masiva de peces, provocada por fuertes vientos que agitan las aguas profundas pobres en oxígeno, asfixiando a los peces y haciéndolos flotar a la superficie.
La hipótesis surge ya que este tipo de eventos ecológicos se reportó a lo largo de la historia en el Mar de Galilea, en la década de 1990 pero también en 2007, 2021 y 2023.
Al estar estratificado, el Mar de Galilea presenta una capa de agua superior, que es cálida y rica en oxígeno, y una inferior, que es fría y con bajos niveles de oxígeno. Cuando soplan vientos fuertes desde el oeste, se genera una subida de agua sin oxígeno que es letal para los peces, que al morir flotan y se vuelven accesibles para los pescadores.