El jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, indicó que tiene la intención de renunciar una vez que el ejército complete sus investigaciones sobre el ataque del 7 de octubre.
“Al final de las investigaciones, también tomaremos decisiones personales y los comandantes ejercerán la responsabilidad, desde mí hacia abajo. No tengo intención de pasar por alto decisiones personales cuando el panorama se aclare para nosotros”, escribe en una misiva a las tropas.
La misiva de Halevi se centra en gran medida en defender su decisión de hacer nombramientos de alto nivel en el ejército, y algunos argumentan que no debería tomar tales decisiones ya que falló en su papel en relación con el ataque del 7 de octubre.
“El nombramiento de oficiales para cargos no es un privilegio, sino un deber de mando y operativo. Las FDI no pueden permitirse el lujo de congelarse”, dice Halevi.
En una reciente ronda de nombramientos, el ministro de Defensa, Israel Katz, se negó a aprobar a dos oficiales debido a su posible participación en los fracasos que llevaron al ataque del 7 de octubre.