Por Shimon Stein
Las reuniones de los ministros de Exteriores y los líderes de la Unión Europea (UE), la semana pasada, brindaron una oportunidad para una evaluación provisional de la posición de la UE sobre los acontecimientos en Siria desde la caída del régimen de Assad.
La postura de la UE puede caracterizarse por una “cautelosa anticipación” (acompañada de signos de interrogación) hacia los acontecimientos internos en Siria, junto con el delineamiento de “líneas rojas”, es decir, el establecimiento de demandas/condiciones para el régimen sirio en la formulación de políticas internas.
Estas condiciones deben cumplirse para asegurar la asistencia a largo plazo (más allá de la ayuda humanitaria) para la reconstrucción del país.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión de ministros de Exteriores, la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, enfatizó repetidamente que en las próximas semanas, la UE esperará a ver “pasos positivos” del régimen sirio.
El progreso se evaluará no por declaraciones sino por acciones concretas.
Según Kallas, si bien el régimen puede hacer las declaraciones correctas, no todos están convencidos de que actuará en consecuencia.
Esto incluye la realización de un proceso político inclusivo, el respeto de los derechos humanos y de las mujeres, la protección de los derechos de las minorías y la defensa de la libertad religiosa.
Kallas también señaló las preocupaciones sobre la presencia rusa en Siria, afirmando que el nuevo régimen debe poner fin a esta presencia.
Los líderes de la UE subrayaron en sus observaciones finales que el proceso de transición política debe permitir el retorno seguro y digno de los refugiados (una cuestión interna muy sensible en la mayoría de los estados miembros de la UE).
También afirmaron que los esfuerzos deben centrarse en prevenir el resurgimiento de grupos terroristas y eliminar los restos de arsenales de armas químicas (Israel, hasta donde sabemos, ha aplicado esta decisión).
Además de esperar a que se produzcan acontecimientos y aplicar las lecciones aprendidas de la ausencia de la Unión Europea en Libia y Afganistán, la UE envió un funcionario de nivel medio a Damasco para abrir un canal de comunicación.
Simultáneamente, Francia decidió renovar su presencia en Damasco (se supone que otros estados miembros seguirán su ejemplo).
Además de la ayuda humanitaria en curso a la sociedad civil siria, la UE tiene la intención de convocar una conferencia de donantes.
Aunque el nombre de Israel no fue mencionado en los resúmenes de la reunión, el llamado a respetar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Siria sugiere que las actividades de Israel en territorio sirio y las declaraciones hechas por el primer ministro y el ministro de Defensa de Israel sobre la continuidad de la presencia israelí en Siria probablemente enfrentarán críticas de la UE.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
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