Israel, un país marcado por su historia de superación y resiliencia, enfrenta nuevamente uno de sus grandes desafíos ecológicos. Recientemente, más de 100 equipos de bomberos fueron movilizados para controlar una serie de incendios que arrasaron gran parte del país. Este desastre natural, que afectó principalmente a la zona central de Israel, incluyó el trabajo incansable de los guardabosques del Keren Kayemet Le’Israel, quienes lucharon contra las llamas para evitar que el fuego llegara a Jerusalén.
Nili Pitchon, directora del Keren Kayemet para América Latina, España y Portugal, relató que, a pesar de la magnitud de los incendios, el fuego fue controlado en menos de 24 horas, un logro notable dado que el incendio afectó unas 20,000 dunas. “Con recursos limitados, Israel logró controlar la situación sin ayuda externa inmediata. Este es un claro ejemplo de cómo el país ha avanzado en su capacidad para enfrentar emergencias de este tipo”, destacó Pitchon.
Sin embargo, la batalla no termina con el control del fuego. La siguiente fase es la reforestación de las áreas dañadas. La organización Keren Kayemet, que ha sido un pilar en la transformación ecológica de Israel durante más de 120 años, ya está trabajando en planes para restaurar los bosques y jardines que fueron consumidos por las llamas. “Ahora comienza el proceso de restaurar la tierra. Limpiar los arbustos quemados y preparar el terreno para que vuelva a florecer”, explicó Pitchon, haciendo hincapié en que este trabajo no es solo responsabilidad de los israelíes, sino de todos aquellos que apoyan el renacimiento de la tierra de Israel.
El Keren Kayemet ha lanzado un llamado a la acción a nivel global, invitando a todos, judíos y no judíos, a contribuir a este esfuerzo mediante la donación de árboles, equipos de bomberos o incluso aviones hidrantes. Cada contribución, según Pitchon, es un paso hacia la restauración del país y un acto de solidaridad con el pueblo israelí en un momento crucial para su recuperación ecológica.
“Israel es un país que, incluso en medio de la tragedia, ya está pensando en su renacimiento. No solo estamos luchando contra los incendios, sino que ya nos estamos preparando para hacer florecer nuevamente nuestra tierra”, concluyó Pitchon.
El mensaje es claro: el pueblo de Israel no solo ha superado desafíos históricos, sino que sigue mirando hacia el futuro con la certeza de que, con la ayuda de todos, convertirá las cicatrices del incendio en un nuevo capítulo de crecimiento y esperanza.
Para colaborar KKL