Cachemira bajo fuego: India y Pakistán reactivan un conflicto histórico con nuevas amenazas – Manuel Gonzalo

La tensión entre India y Pakistán por el territorio de Cachemira ha entrado en una nueva fase crítica. El conflicto, que se remonta a la partición del Imperio Británico en 1947, ha vuelto a captar la atención internacional luego de un reciente atentado en la región administrada por India, atribuido a un grupo terrorista presuntamente vinculado a Pakistán. La respuesta india no tardó en llegar con la denominada operación Sindor, un ataque con misiles dirigido a presuntas bases insurgentes en territorio cachemir bajo control paquistaní.

El ataque dejó al menos 25 víctimas fatales, incluidos turistas, y marcó un nuevo punto de inflexión en esta disputa de larga data. Como reacción inmediata, India decidió cerrar sus fronteras con Pakistán y anunció su salida del tratado sobre el uso compartido del río Indo, una medida que podría tener un fuerte impacto humanitario si efectivamente reduce el acceso al agua de parte del territorio paquistaní.

Más allá del enfrentamiento armado, el conflicto revela profundas diferencias estructurales entre ambos países. India ha consolidado en las últimas décadas una economía en expansión, con estabilidad política y una integración creciente con Occidente. Por el contrario, Pakistán ha atravesado múltiples golpes de Estado, mantiene una fuerte injerencia militar en su gobierno y ha estrechado vínculos estratégicos con China, lo cual añade una capa de complejidad geopolítica.

El economista Manuel Gonzalo, co-coordinador del grupo de trabajo sobre India en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), destacó que “aunque ambos países poseen armas nucleares, históricamente India ha optado por reacciones quirúrgicas y contenidas”. Sin embargo, advirtió sobre la escalada actual y sus posibles consecuencias, en un tablero internacional donde también confluyen los intereses de potencias como China, Estados Unidos e incluso actores de Medio Oriente. “No es posible hacer futurología, pero lo cierto es que estamos ante un momento de alto riesgo geopolítico”, concluyó Gonzalo.

Escuche la nota.