En una entrevista reciente, el economista Miguel Ponce abordó un tema crucial para la economía argentina: cómo los dólares que permanecen “ocultos” fuera del sistema financiero podrían ser integrados a la economía real. A pesar de que el gobierno ha manifestado su intención de que estos fondos salgan de sus “colchones” y entren en la circulación, aún persisten muchas dudas sobre cómo se llevará a cabo este proceso.
Ponce explicó que el gobierno ha comenzado a trabajar en medidas para que los aproximadamente $200,000 millones que se estiman fuera del sistema formal puedan ser regularizados. “Ayer hubo tres hechos que nos dan algún indicio de cómo sería la cosa. Aunque no hay mucho dato, se ha hablado de un proceso que algunos llaman ‘neoblanqueo’”, señaló el economista. Este proceso se encuadraría dentro de un esfuerzo por mejorar la oferta de dólares en el mercado, algo que, según Ponce, es esencial para la recuperación económica del país.
El presidente de la Nación, junto con el ministro de Economía, han manifestado que se están estudiando diversas opciones para hacer que estos dólares ocultos salgan a la luz. “El presidente dijo que, en unas semanas, tendremos noticias sobre cómo hacerlo, y han puesto a los técnicos del Ministerio de Economía, el Banco Central y la ex IP a trabajar en ello”, explicó Ponce. Sin embargo, no se ha detallado aún cómo se estructurará la medida ni cuál será su marco legal.
El economista también se refirió a las dificultades y desafíos que enfrenta el gobierno en este proceso. En particular, destacó la posible resistencia interna de algunos sectores del gobierno, como la de la Unidad de Información Financiera (UIF), que podría frenar cualquier intento de desregulación en las normativas sobre el origen de los fondos. “El primer límite será convencer a los técnicos de la UIF, especialmente a Sturzenegger, de que firmen las resoluciones necesarias para facilitar la desregulación. La otra preocupación es el control del GAFI, que tiene estrictas condiciones para evitar que el dinero que se integre al sistema provenga de actividades ilegales”, afirmó Ponce.
Además, el economista subrayó que la cifra de $200,000 millones que se menciona como la cantidad de dinero oculto en la economía argentina proviene de un cálculo aproximado, basado en la estimación de que el 40% de la economía del país es informal. “Se habla del 40% de la economía que está en negro, lo que incluye tanto el trabajo no registrado como la facturación informal. Esto explicaría la cifra de los $200,000 millones que se mencionan como dinero que podría salir del ‘colchón’”, explicó.
En cuanto a las implicancias fiscales de esta medida, Ponce se mostró preocupado por las posibles contradicciones en las políticas implementadas. Uno de los ejemplos que citó fue el impuesto del 5% que se aplica a quienes pagan pasajes con billetes en dólares, lo que resulta en un desincentivo para aquellos que desean hacer aparecer estos fondos. “Es curioso que si traes dólares en efectivo para pagar, te carguen un 5% de impuesto, cuando lo que buscan es justamente que esos billetes que estaban ‘bajo el colchón’ salgan a la superficie. Es necesario tener cuidado con la letra chica de las nuevas normativas”, reflexionó Ponce.
Aunque la situación sigue siendo incierta y los detalles del proceso aún no se han publicado, Ponce instó a estar atentos a las medidas que se tomarán en las próximas semanas, ya que se espera que las autoridades definan cómo procederán con la incorporación de los dólares ocultos a la economía formal. “En los próximos 15 días deberíamos tener más claridad sobre cómo se instrumentará esta operación, aunque hasta ahora no se ha publicado nada oficial”, concluyó.
La expectativa está puesta en si el gobierno logrará concretar estas medidas sin generar nuevas complicaciones fiscales o financieras, y cómo los actores clave en la economía argentina, incluidos los bancos y las autoridades fiscales, reaccionarán ante el proceso de desregulación que se está considerando.