En una inusual colaboración entre Israel y Chipre, investigadores han unido esfuerzos para rehabilitar cuevas marinas en la frontera norte de Israel con el objetivo de brindar un refugio seguro para la cría de la foca monje del Mediterráneo.
Actualmente, se estima que sólo quedan entre 600 y 700 animales de esta especie en el mundo, y su conservación se ha convertido en una prioridad internacional. La foca conocida como “Maya” en Israel y “Anassa” en Chipre, es una de estas raras supervivientes.
Maya ha sido identificada gracias a unas cicatrices en su rostro, lo que permitió a la bióloga marina israelí Dra. Mia Elasar, de la asociación Delphis, reconocerla entre las fotografías que le mostró Haris Nicolaou, coordinador del programa de monitoreo de focas monje en Chipre.
La colaboración entre Delphis y el Ministerio de Agricultura de Chipre ha dado lugar a un ambicioso proyecto: la restauración de dos cuevas en Rosh Hanikra, una zona de acantilados marinos que podría convertirse en un santuario natural para las focas.
“Las focas necesitan lugares oscuros, tranquilos y secos para parir. Las cuevas aquí tienen potencial, pero carecen de zonas elevadas donde las madres puedan descansar con sus crías sin ser arrastradas por el mar”, explicó la Dra. Elasar.
La entrada Científicos israelíes y chipriotas se unen para intenta salvar a una de las especies marinas más amenazadas del mundo se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.