“Y Hashem dijo a Moshé: Habla a los sacerdotes, hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto de su pueblo.
Levítico, 21-1.
Emór.
Diles, es la palabra clave, con la que se inicia el capítulo semanal leído en todas las Sinagogas del orbe.
Que no se contaminen por alguien que emana impureza. Y mi pregunta es: ¿se refiere solo a un muerto físico o podría referirse a un muerto espiritual? Es decir, un judío qué tiene manifestación de vida pero que transporta una impureza o es un contaminante espiritual.
Alguien a quien deberíamos marginar por lo menos transitoriamente de nuestra comunidad, a los fines de: “no tener que cargar todos con su conducta degenerada, y tener luego que cargar todos con las consecuencias”.
Concluyó el párrafo, reflexionando cuan sencillo es convertirse en cómplice por desconocimiento o por desidia o por omisión o por interés.
Mafias Viejas y nuevas.
Antes la Varsovia y la Tzvi Migdal que era una organización mafiosa de judíos, que en las primeras décadas del siglo pasado se dedicaban a la prostitución y a la trata de personas.
Hoy los Temeím o impuros adquieren otra faceta a la sombra de la Comunidad, constituyendo una organización bajo membrete de ortodoxos jasídicos, que usan abogados no judíos y que promueven falsas denuncias en temas de familia, maltrato y abuso persiguiendo el dinero y no la justicia como objetivo.
De este accionar, sufren todos, familias enteras, mayores y aún los niños que se dice proteger.
Un reino de Sacerdotes.
Si todos formamos parte de este “reino de sacerdotes”, debemos cuidarnos de estas pestes el doble de lo que se cuidan los gentiles.
Pues de lo contrario D’os nos aborrecerá.
Como sentencia el Profeta Isaías, nuestros sacrificios no nos brindarán conexión con la Divinidad, y nuestros rezos no se abrirán camino por los cielos, impidiendo que las palabras y pedidos y ruegos puedan alcanzar eso que denominamos “el Trono de la gloria”.
Final.
Ayer, uno de estos Temeím, se le dio el honor de subir a la Torá. La decepción siempre profunda, ya que nada nuevo saldrá de brindar honor a hipócritas de doble cara.
Nada ganamos y siempre perdemos, cuando no sabemos o aun sabiendo no nos importa, ni de su donativo ni nada que fluya de su impureza.
Y darle lugar en un listado para ocupar un espacio en la lista de AMIA. Todo esto colma el vaso de la impureza, que lleva al desmadre. Tal como el rabino que invita a personajes políticos acusados de ir por un memorándum de entendimiento con Irán, para nuevamente traer al zorro al gallinero.
En conclusión: la inexperiencia, el ansia de figurar, y lo peor, incluir manzanas podridas en una lista comunitaria, es el combo letal que, de no modificarse con celeridad, puede descarrilar en poco tiempo a esta comunidad criolla.
Roma cayó ante los bárbaros por su degradación moral. Emór es la advertencia eterna, de no prostituirnos y de alejarnos de los impuros, de lo contrario, la Comunidad criolla se perderá.
¡Shavua Tov!
Dr. Natalio Daitch
La entrada La comunidad invertida. Sacerdotes y reflexión. se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.
