Violencia intrafamiliar: señales, prevención y el llamado urgente al diálogo – Dr. George Weil

En una entrevista reciente, el Dr. George Weil, psiquiatra y especialista en vínculos familiares, abordó con claridad y profundidad el fenómeno de la violencia intrafamiliar. A partir de un caso trágico ocurrido recientemente —un crimen seguido de suicidio en el seno de una familia—, Weil propuso ir más allá de lo puntual para reflexionar sobre las dinámicas cotidianas que erosionan lentamente los lazos afectivos dentro del hogar.

“El asesinato es la consecuencia de un estado mental alterado, profundamente disfuncional. Pero lo importante es entender que hay millones de formas más sutiles de violencia que ocurren todos los días”, explicó Weil. A su entender, el problema no radica solo en los actos extremos, sino en las conductas emocionales persistentes —como los gritos, la descalificación, o el autoritarismo— que desgastan los vínculos familiares a lo largo del tiempo.

Uno de los conceptos centrales que el doctor desarrolla es la ambivalencia afectiva: “No se puede amar y estar enojado al mismo tiempo. La estructura del enojo, que proviene de ‘in odio’, niega la posibilidad del amor”. Weil remarca que la violencia muchas veces se enmascara bajo formas de corrección o autoridad, cuando en realidad no se basa en el ejemplo ni en la contención, sino en el miedo, el castigo o el control.

La convivencia intergeneracional, habitual en muchos hogares, también puede ser fuente de tensiones. “Cuando conviven abuelos, padres e hijos, cada uno con expectativas y formas distintas de ver el mundo, aparecen fricciones. A veces la violencia no es física, sino emocional, silenciosa, y puede provenir de cualquier género. No es exclusivo del varón hacia la mujer”, aclaró, desmitificando estereotipos comunes.

Frente a este escenario, el Dr. Weil propone un camino concreto: la palabra. “El diálogo auténtico es lo que permite construir vínculos saludables. La palabra puede ser una caricia o un golpe, según cómo se use. Por eso, si en una casa hay mucho ruido y poco diálogo, hay que prestar atención. Cuando el amor suena como una cacofonía, es momento de pedir ayuda”.

Finalmente, Weil hace un llamado a la responsabilidad adulta. “Ser adulto es poder pensar estratégicamente, reflexionar antes de actuar. Cuando eso falla, y no hay mediación de la palabra, aparece la violencia. No hay recetas mágicas, pero sí hay alertas. Y reconocerlas a tiempo puede evitar tragedias”.

Escuche la nota.