El plan impulsado por el expresidente Donald Trump y respaldada por grupos judíos ortodoxos contempla la creación de becas de hasta $5.000 por estudiante, a través de un sistema de créditos fiscales para financiar matrículas en escuelas privadas, incluidas yeshivot y colegios judíos.
Según reportes, más de 200 representantes comunitarios se movilizaron a Washington para apoyar la iniciativa. “Los padres quieren elegir el mejor entorno educativo para sus hijos”, declaró el rabino Avi Schnall, director de asuntos educativos federales de Agudath Israel.
El programa propuesto reservará $5 mil millones anuales para ofrecer créditos fiscales a quienes donen a Organizaciones Otorgantes de Becas (SGOs, por sus siglas en inglés). Por cada dólar donado, los contribuyentes recibirán un dólar de crédito fiscal, hasta un límite del 10% de sus ingresos.
La medida apunta a beneficiar a al menos un millón de estudiantes, incluidos los 350.000 niños ortodoxos que actualmente asisten a escuelas religiosas. También se verán beneficiados los alumnos de escuelas judías no ortodoxas, que tienen matrículas más elevadas.
Mientras grupos ortodoxos celebran la propuesta, otros sectores religiosos, especialmente del judaísmo reformista, expresaron su rechazo. La Unión del Judaísmo Reformista y el Consejo Nacional de Mujeres Judías firmaron una carta denunciando el plan como una amenaza a la libertad religiosa y un subsidio injustificado para familias de altos ingresos.
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