En diálogo con Tarde o Temprano, el consultor político Gustavo Córdoba, director de la consultora Zuban Córdoba, trazó un análisis detallado sobre el comportamiento del gobierno de Javier Milei en relación con la gestión económica, la estrategia comunicacional y la salud democrática del país. Consultado por Leo Moumdjian, Córdoba aseguró que existe un patrón sistemático en el uso de confrontaciones mediáticas para desviar la atención de los problemas estructurales, como la falta de inversiones o la escasez de dólares.
“Cuando no quieren hablar de economía, montan un espectáculo”, afirmó el consultor al referirse a episodios como la respuesta del ministro Luis Caputo al actor Ricardo Darín. En su opinión, el gobierno ha reemplazado la retórica contra la “casta” por un embate más directo contra periodistas críticos, mientras los medios afines al oficialismo reproducen el discurso oficial sin repreguntas ni cuestionamientos reales. Córdoba sostiene que se trata de “pseudo acontecimientos” que construyen una narrativa funcional al poder.
Uno de los aspectos más preocupantes para el analista es la contradicción entre el discurso libertario y las prácticas concretas del gobierno. “Hablan de libertad, pero atacan la libertad de prensa. Incluso llegan a justificar fake news como si fueran parte de la libertad de expresión”, denunció. También señaló que el uso de redes sociales, como X (antes Twitter), estaría siendo manipulado algorítmicamente para limitar el alcance de contenidos críticos, lo que calificó como “una nueva forma de censura con graves consecuencias para la democracia digital”.
Además, Córdoba advirtió sobre la opacidad en el manejo de fondos reservados, como los de la ex SIDE, y la falta de acceso a información pública. “Hay recursos del Estado que se están usando para hostigar a quienes no piensan igual”, afirmó. Esta persecución, según su análisis, se realiza bajo una lógica de “enemigos internos” y con una narrativa donde el presidente se presenta como un cruzado con un mandato casi imperial.
Los datos respaldan la preocupación. Una encuesta reciente presentada por Córdoba revela que el 64% de la población percibe al gobierno de Milei como autoritario, incluyendo votantes que lo apoyaron en las elecciones. Asimismo, el 67% considera grave el uso de lenguaje agresivo por parte del presidente. La participación electoral también ha mostrado una caída significativa, del 20 al 30% en comicios recientes, lo que Córdoba interpreta como un efecto directo de un clima político que desalienta la implicación ciudadana.
“El votante argentino ya no es previsible ni participa por compromiso. La representación política está en crisis, y muchos no se sienten identificados ni con el oficialismo ni con la oposición”, concluyó el consultor. Para Córdoba, este escenario plantea un desafío urgente a las instituciones democráticas, en un país donde la desinformación, la hostilidad política y la falta de transparencia se combinan en una fórmula preocupante para el presente y el futuro democrático.
