por Dr. Israel Jamitovsky
En los próximos días celebraremos la festividad de Shavuot, la entrega de la Torá y la oportunidad se presta para hacer conocer en breve una estremecedora historia que guarda relación con el Holocausto y la tradición judía prácticamente desconocida.
Benjamín (Vittorio) Kauders cuenta en la actualidad 86 años y reside en Israel en la ciudad de Rejovot. Nacido en la ciudad de Milán, en un principio bajo el régimen de Mussolini tanto él como su familia no acusaron peligro alguno. Diferente era la situación de sus vecinos. Se trataba de los Bauer, una familia judía que huyó y escapó del régimen nazi. En un principio no tuvieron problema pero posteriormente, el régimen fascista comenzó a reunir a los ciudadanos extranjeros y enviarlos a campos de concentración erigidos en Italia.
En este contexto, la familia Bauer decidió que el cabeza de la familia se ocultara en un sótano secreto, pero este hombre observante y practicante se empecinó y promovió la celebración de servicios religiosos en la clandestinidad en los que igualmente tomó parte regularmente el padre de Benjamín.
En Yom Kipur (Día del Perdón) de 1943 los nazis irrumpieron en la calle en los cuales tenían lugar secretamente los servicios religiosos pertinentes procurando ubicarlos al parecer a raíz de una denuncia recibida. Felizmente los vecinos cristianos que conocían la celebración de los antedichos servicios, se organizaron y señalaron a las hordas nazis que en ese espacio no residía judío alguno. Los alemanes se persuadieron que se trataba de una denuncia sin fundamento y abandonaron la zona.
Este fallido intento dejó su impronta en la familia Bauer.
Entendieron con creces que milagros no se registran todos los días, que con razón en la tradición judía se señala que no se confía en el milagro sino que se agradece el milagro y por ende, decidieron huir a Suiza dejando todo su patrimonio incluido los Rollos de la Torá que habían utilizado en los servicios religiosos celebrados en la clandestinidad. Cuando la familia abandona Italia, su finca fue vaciada y todo su patrimonio desapareció.
En 1943 los nazis invaden el Norte de Italia, miles de judíos son apresados y enviados a campos de exterminio. Ante este cuadro, la familia de Benjamín huye a Suiza y permanece en este espacio hasta la finalización de la guerra.
Inesperado e insólito descubrimiento
Culminada la Segunda Guerra Mundial, la familia Kauders retorna a Milán procurando rehacer su vida y la de la alicaída comunidad judía de dicha ciudad.
Transcurrieron los años y cuando Benjamín contaba 16 años de edad, su padre lo llevó a una excursión por los Alpes Italianos. Cuando paseaban por el Macizo del Monte Rosa considerada la segunda montaña mas alta de Italia, se desató una gran tormenta que los obligó a refugiarse en un hotel. Después de descansar un rato y recuperarse (estaban empapados hasta la médula), Benjamín quedó atónito. Percibió que la pantalla de lámpara, o sea la cubierta o sombrero de la lámpara que evita el deslumbramiento del comedor del hotel, estaba hecha en base a un Rollo de la Torá.
Una vez recuperado del impacto, el padre de Benjamín afirmó que conocía la escritura de la Torá que servía como pantalla de lámpara. Era muy semejante a la escritura de los Rollos de la Torá que desaparecieron de la familia Bauer.
A partir de ahí, Benjamín comenzó una larga negociación que culminó dos años después cuando recuperó el segmento de la Torá después de abonar al invocado hotel cierta suma cuyo monto no trascendió.
¿Qué hacer con este segmento de los Rollos de la Torá?
Cuando finalmente Benjamín Kauders recibió este segmento de los Rollos de la Torá, desconocía como debía proceder en este caso. Remitirlo al archivo religioso como es de recibo en este tipo de objetos o conservarlo.
Finalmente después de asesorarse debidamente, decidió donarlo al Museo Subsuelo del Holocausto. Sito en el Monte Sión en Jerusalén, fue el primero en erigirse en Israel en relación al Holocausto dedicado a perpetuar la memoria de las comunidades judías extinguidas .Asimismo reúne entre otros, un Libro de Oraciones elaborado a mano en Buchenwald, Rollos de la Torá ensangrentados, objetos personales, etc. Conviene recordar que el Instituto Yad Vashem fue erigido en Israel recién en los años 60 del siglo anterior.
El rescate de este rollo de la Torá, configura en buena manera, una evidencia más de la eternidad y espiritualidad judías.
Una reflexión a título personal. Conozco personalmente a Benjamín Kauders, y en especial a su hermana Mirella y a su esposo el Químico Farmacéutico Daniel Nissim. Los esposos Nissim son queridos amigos, fuimos vecinos durante mas de 40 años en Ramat-Aviv y pertenecíamos a la misma comunidad, toda gente fuera de serie.
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