Durante una entrevista en el programa Tarde o temprano, conducido por Leo Moumdjian, el exsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, realizó un análisis crítico sobre el rol del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el uso partidario de los derechos humanos y el estado de las comunidades originarias en Argentina. También abordó temas vinculados a la justicia y compartió aspectos personales de su vínculo con la escritura y el fútbol.
“El INAI es el único organismo nacional que tiene como misión el desarrollo de los pueblos indígenas, pero no tiene potestad para entregar tierras: eso depende de Nación y de las provincias”, explicó Avruj. El organismo, creado en 1985, ha pasado por diversas órbitas estatales –Desarrollo Social, Derechos Humanos y actualmente el Ministerio del Interior– sin lograr una política sostenida y efectiva. “Tras 40 años, menos del 1% de las comunidades han logrado la titularización de tierras o mejoras básicas. Eso refleja ineficacia y uso político”, denunció.
Argentina reconoce oficialmente a 39 pueblos indígenas y a 1.882 comunidades, que representan cerca del 3% de la población. Sin embargo, muchas viven en condiciones críticas, aisladas y sin acceso a derechos fundamentales como agua potable, salud o educación bilingüe. “El Estado debe garantizar esos derechos sin negar la identidad cultural. No se trata solo de tierras, sino de dignidad”, subrayó Avruj.
Respecto a los conflictos territoriales que marcaron la agenda pública, como el caso Santiago Maldonado o la toma de tierras en Mascardi, el exfuncionario reconoció que “hubo usurpaciones y una judicialización de la situación”, aunque remarcó que las tensiones se agudizaron por la falta de una política clara. Además, criticó el rol que tuvo el kirchnerismo en la gestión de los derechos humanos: “Fueron ideologizados y partidizados. Es momento de cerrar esa etapa, reconociendo los logros y también los errores de nuestra democracia y de la dictadura”.
En otro pasaje de la entrevista, Avruj se refirió al reciente caso judicial que involucró a una jueza y al legado de Diego Maradona. “El accionar judicial fue un claro ejemplo de lo que llamamos ‘la casta’. El ego de ciertos magistrados está por encima de la ley, pero esta vez hubo una reacción institucional que celebramos”, expresó, en referencia a la suspensión de la jueza involucrada.
La conversación también permitió descubrir una faceta más íntima del entrevistado. Desde joven escribe sobre fútbol con una mirada literaria, pasión que retomó durante la pandemia. “La lectura y la escritura son parte esencial de mi vida. No las separo de mi compromiso ético, tanto en lo profesional como en lo lúdico”, concluyó.