Rabinos de todas las corrientes, junto con religiosos cristianos y musulmanes y de otras religiones, animaron la “Marcha Interreligiosa en Jerusalén por los Derechos Humanos y la Paz” en Jerusalén, que tuvo lugar el miércoles por la tarde desde la Plaza de Sión hasta la Puerta de Jaffa. Entre ellos se encontraba David Rosen, ex director de asuntos interreligiosos del Comité Judío Americano y actual consultor interreligioso en la Casa de la Familia Abrahámica en Abu Dhabi, quien habló con un breve momento de oración y reflexión.
“Recordé lo que enseñaba el Maharal: quien verdaderamente ama a Dios, ama a todos los hombres. Es necesario renovar este doble amor”, esperado en las próximas semanas por numerosas conferencias internacionales.
“Después del 7 de octubre y con el inicio de la guerra en Gaza, sucedió esto: no solo se perdieron innumerables vidas, sino que hubo una pérdida general de compasión, con la creciente tendencia a generalizar”, dijo Rosen. “Es un problema que concierne a todos, israelíes y palestinos. Estamos inmersos en un ciclo de violencia y no podremos salir de él hasta que sepamos reconocer la humanidad del otro. Esta es la perspectiva que hemos tratado de relanzar con esta iniciativa”. Rosen dice estar preocupado por la situación interna en Israel: “La sociedad israelí se está embruteciendo y si no logramos pacificarla, el riesgo es que un día incluso el Estado se pierda. Pero no debemos desesperarnos y trabajar todos los días por la esperanza, porque sin esperanza no tenemos futuro”.