En un contexto de guerra, incertidumbre y tensión, la ciudad de Tel Aviv vivió días que marcaron un hito inesperado para la comunidad LGBTQ+. Gustavo Michanie, presidente mundial de las entidades judías en la lucha por los derechos LGBTQ+ y presente en Israel durante el inicio de la guerra preventiva, compartió con nosotros su experiencia y reflexiones sobre este momento particular.
Michanie llegó a Tel Aviv con la intención de participar en la tradicional marcha del orgullo, un evento que congrega cada año a miles de personas y que en 2025 esperaba a unas 300.000. Sin embargo, apenas unas horas antes del comienzo del evento anual, el estallido del conflicto llevó a la suspensión de la movilización y a un cambio radical en la vida cotidiana de la ciudad.
“Cuando me preguntan qué siento hoy, les digo que no tengo miedo, sino angustia. Es una situación que nunca se había vivido acá con esta escala”, explicó el referente argentino. “El día jueves, después de la llegada, disfrutamos un momento de tranquilidad, pero a las 3 de la madrugada comenzó la primera andanada de misiles y todo cambió.”
La suspensión inmediata de actividades públicas y la necesidad de refugiarse en los hoteles y refugios transformaron la experiencia de la delegación argentina y de la comunidad local. “Lo que más me llamó la atención fue la fortaleza y la unidad de la gente. Muchos tuvieron que evacuar sus hogares con lo mínimo, pero estaban íntegros, sin desesperación. Era una muestra clara de resiliencia”, señaló Michanie.
El impacto de la guerra afectó la realización de la marcha y toda la cotidianidad de quienes viven en Israel, quienes ya están acostumbrados a convivir con amenazas constantes. “Nosotros venimos por solo una semana, pero ellos enfrentan esta realidad gran parte del año. Más allá del 7 de octubre, esta es una vida de resistencia diaria.”
Michanie destacó también la importancia de mantener viva la diversidad y la libertad en momentos tan difíciles. “La comunidad LGBTQ+ es un símbolo de libertad y respeto a la diversidad, valores que Israel defiende frente a quienes quieren imponer un mundo de horror y teocracia.”
La presencia del embajador de Israel Eyal Sela en apoyo desde la delegación argentina reafirmaron el compromiso con los derechos y la inclusión, aún en tiempos de crisis. Por otra parte Michanie se muestra sorprendido que la cancillería y la embajada de Argentina en Israel no hayan entrado en contacto con ellos que son invitados oficiales.
El entrevistado comentó que algunos están saliendo de Israel por vía terrestre llegando a El Cairo o Amán pero que esto no resulta simple entre los costos económicos y la incertidumbre de ir por tierra en medio de posibles ataques misilísticos.
La experiencia de Michanie no solo refleja la realidad compleja que vive Israel, sino también la fuerza y la esperanza que mantienen quienes luchan por un mundo más libre e igualitario.
Escuche la nota.
