Washington refuerza su presencia militar en Europa y Medio Oriente con portaaviones, cazas y destructores, en un contexto de creciente tensión regional
Estados Unidos ha intensificado su despliegue militar en Europa y Medio Oriente ante la creciente posibilidad de un enfrentamiento regional con Irán y sus aliados. El envío del portaaviones USS Gerald R. Ford hacia aguas europeas y la reorientación del USS Nimitz al Medio Oriente marcan un punto de inflexión en la postura de disuasión del Pentágono.
Según fuentes del Times of Israel, el USS Gerald R. Ford -el portaaviones más moderno de la Armada estadounidense- partió de su base en Norfolk, Virginia, rumbo a Europa. Paralelamente, el USS Nimitz, acompañado por tres destructores con misiles guiados, se dirige al Golfo Pérsico, en una operación que tomará aproximadamente una semana.
Este reposicionamiento se enmarca en una estrategia de flexibilidad operativa que permite a Estados Unidos mantener múltiples opciones de despliegue ante distintos escenarios. A estos movimientos se suman los portaaviones USS Dwight D. Eisenhower, ubicado en el mar Arábigo, y el USS Theodore Roosevelt, operativo en el Pacífico occidental.
Además del componente naval, Estados Unidos ha reforzado su presencia aérea en la región. De acuerdo con Associated Press, se han enviado cazas F-15, F-16 y bombarderos B-1B al Reino Unido, mientras que aviones furtivos F-35 fueron desplegados en ubicaciones no reveladas en Medio Oriente. El objetivo es doble: asegurar la superioridad aérea y proteger a aliados clave, como Israel, Jordania y Arabia Saudita.
También se ha reforzado el escudo defensivo contra amenazas asimétricas. Los destructores USS Carney y USS Laboon han sido reposicionados en el mar Rojo y el Mediterráneo, donde han sido clave para interceptar misiles y drones lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen, quienes han atacado rutas marítimas en apoyo a la causa palestina. Desde octubre, las fuerzas estadounidenses han derribado decenas de proyectiles.
Otro frente de preocupación son las bases militares estadounidenses en Irak y Siria, blanco de más de 150 ataques con drones y cohetes desde octubre por parte de milicias apoyadas por Irán. En respuesta, el Pentágono ha lanzado bombardeos selectivos contra esas milicias y ha reforzado la defensa de sus instalaciones.
En paralelo a las acciones militares, Washington ha intensificado su diplomacia regional, manteniendo reuniones de alto nivel con autoridades de Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, el creciente despliegue militar sugiere que Estados Unidos no descarta una intervención directa en caso de que Irán cruce ciertas “líneas rojas”.

La entrada EE.UU. despliega su poder naval ante la creciente amenaza de Irán se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.