Reapareció Khamenei y prometió que Israel “se va a arrepentir” – Roxana Levinson

Por estos días, en Israel, la guerra se siente en cada rincón. Mientras la operación “León Ascendente” busca desmantelar la amenaza nuclear iraní, las calles de ciudades como Tel Aviv, Ashdod o Haifa permanecen casi vacías. Los ciudadanos viven entre alarmas, refugios y la incertidumbre permanente. Roxana Levinson, periodista radicada en Israel, relató en diálogo con “Pensando las noticias” cómo se experimenta el conflicto desde adentro.

“La gente en la calle, en los lugares públicos, donde uno va a hacer una compra, está agotada”, afirmó Levinson, al describir un país paralizado, donde solo permanecen abiertos los locales esenciales. “Todo está semivacío, casi todo está cerrado, salvo las cuestiones que tienen que ver con comida y medicina”, precisó.

En Gaza, explicó Levinson, hay al menos “53 rehenes que no tienen ni refugio, ni cuarto protegido, ni sirena, ni aviso previo de funcionarios de defensa civil, ni un vasito de agua, ni siquiera para un momento difícil”. Mientras tanto, en Israel, la defensa civil permite lentamente retomar ciertas actividades, pero las clases siguen suspendidas.

La periodista también se refirió a la reaparición pública del líder supremo iraní Ali Khamenei, cuya ausencia había generado especulaciones. “Fue un discurso televisado que no sabemos cuándo ni dónde se grabó”, indicó, aunque aclaró que “el contenido es actual. Decidió aparecer”. En su mensaje, Khamenei prometió venganza y aseguró que Israel “se va a arrepentir”.

Levinson trazó paralelismos entre la situación actual y la pandemia: “Estamos como en la época del corona en términos casi existenciales, ¿no? Entre la incertidumbre…”. Sin embargo, destacó una diferencia clave: “En los refugios, los vecinos se ayudan, se acompañan. Esa es una diferencia positiva respecto al aislamiento de aquella época”.

Sobre la estrategia iraní, apuntó que los lanzamientos de misiles no siguen un patrón fijo y que eso forma parte de una táctica de desgaste. “No me preguntes qué día fue, porque no dormimos y no sé en qué día vivo, pero sonó una sirena a las cuatro de la tarde, otra al anochecer, otra de madrugada… es un intento también de confundirnos”. Además, analizó que Irán podría estar enfrentando limitaciones operativas. “Puede que no disparen más misiles al mismo tiempo porque no pueden. Los ataques de la fuerza aérea israelí están destruyendo lanzaderas”, sostuvo.

La falta de información directa desde Irán también es parte del problema. “No tenemos periodistas ni cronistas dentro de Irán. Los que pueden hablar están en el exilio”, explicó Levinson, quien mantiene contacto con activistas iraníes que fueron perseguidos por el régimen. “Son acallados de la peor manera posible”, advirtió.

En medio de este panorama sombrío, también crece la especulación sobre el rol que podría asumir Estados Unidos. “La gran pregunta es si Donald Trump se va a sumar o no a Israel en la ofensiva”, señaló. Pero, en sus palabras, reina la incertidumbre: “Nadie tiene idea. Me da la impresión de que está haciendo cálculos, como empresario que es”.

Roxana Levinson cerró con una reflexión esperanzadora, aunque realista: “Esperemos que, como viene, más allá de los dolores, más allá del no dormir, se llegue a un momento en el cual, después de pasar estos tragos tan difíciles, venga algo grande y podamos empezar a recuperarnos”.

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