En medio de una de las operaciones militares más complejas de su historia reciente, Israel mantiene una ofensiva sostenida contra objetivos estratégicos en Irán, bajo el nombre de “León Ascendente”. Los ataques, que ya superan los 700 bombardeos aéreos en los últimos ocho días, apuntan principalmente a centros nucleares, depósitos de misiles y estructuras militares clave del régimen de los ayatolás. En ese contexto, el periodista, Natalio Steiner, brindó previo a la última andanada de misiles un completo panorama de la situación en diálogo con Radio JAI.
“Estamos en los rounds finales, esperemos. Ya con el enemigo casi grogui, pero todavía tiene capacidad de golpear, como lo hizo esta mañana”, aseguró Steiner, tras confirmar que nuevos misiles impactaron en la ciudad de Beerseba. La defensa israelí logró interceptar varios proyectiles, aunque se reportaron al menos siete heridos. “El cálculo inicial era que Irán tenía unos 2000 misiles, de los cuales ha lanzado 500. La mayoría fue interceptada, pero los que no, causaron 26 muertos y más de 1500 heridos”, precisó.
Uno de los puntos más delicados del análisis gira en torno al rol de Ali Khamenei. En ese sentido, Steiner advirtió sobre el debate estratégico en torno a su posible eliminación: “Hay quienes piensan que la eliminación de Khamenei podría implicar la destrucción de una barrera en Irán y generar un caos como el que vivió Libia. Más vale tener un líder que aglutina, que una guerra civil posterior con múltiples facciones enfrentadas”.
Mientras tanto, en el terreno político internacional, las señales desde Washington generan incertidumbre. “Trump dice que se va a tomar dos semanas para decidir, pero ya lleva otras dos semanas pensando lo mismo. Acá cayó muy mal esa declaración. Israel necesita certezas y no ambigüedades”, expresó Steiner. Pese a ello, confirmó que la ayuda militar estadounidense continúa fluyendo de forma constante, lo que permite sostener las capacidades ofensivas y defensivas del Estado hebreo.
Uno de los aspectos que más llama la atención es el contraste entre la eficacia de Israel en su ofensiva contra Irán y el estancamiento en Gaza, donde aún permanecen rehenes israelíes desde el 7 de octubre. “Hemos sido tan inteligentes para armar un plan de ataque a Irán durante tres años, y no podemos terminar de sacar a 20 israelíes de Gaza. Es una pregunta que nos causa una gran molestia y que el mundo también se hace”, subrayó el analista.
A nivel interno, el apoyo a la operación militar es mayoritario. Según una encuesta publicada por el diario Israel Hayom, el 82% de los ciudadanos israelíes aprueba la ofensiva contra Irán. Incluso sectores árabes-israelíes —históricamente más críticos— muestran en parte su respaldo. “El 11% de los árabes israelíes están de acuerdo con los ataques. Aunque muchos viven en Israel, aún persiste una ambigüedad identitaria difícil de resolver”, explicó Steiner.
Por último, el entrevistado reflexionó sobre el peso emocional del conflicto para la población israelí en vísperas de un nuevo Shabat: “Uno deposita la fe en una fuerza superior y el estrés baja. Vamos a salir adelante. No tengo ninguna duda de que nos encontraremos pronto con mejores noticias”.
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