El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, advirtió que “la Tercera Guerra Mundial podría estar muy cerca”, tras el ataque estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes. La declaración se produjo en una entrevista concedida al periodista Pavel Zarubin, en la que el canciller ruso citó expresamente palabras del presidente Vladimir Putin.
“Existe un gran potencial de conflicto justo delante de nuestras narices, en Ucrania y en Oriente Medio”, había afirmado Putin días antes durante el Foro Económico de San Petersburgo. Lavrov retomó esa advertencia al cuestionar la legitimidad del uso del derecho a la autodefensa por parte de ciertos países, sin respetar la Carta de las Naciones Unidas. Según el diplomático, esta actitud empuja al mundo hacia un “caos total”.
Críticas al ataque estadounidense
La tensión aumentó drásticamente tras los ataques de precisión lanzados por Estados Unidos el sábado pasado, que alcanzaron las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán. Washington confirmó que la operación fue ordenada por el presidente Donald Trump y que su objetivo era neutralizar capacidades estratégicas del régimen iraní.
Desde Moscú, las reacciones fueron inmediatas. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó los ataques de “irresponsables” y violatorios del derecho internacional, subrayando que fueron ejecutados por un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
En línea con Lavrov, el ex presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, afirmó que la mayoría de los países del mundo rechazan esta acción militar. Según él, los daños a la infraestructura iraní fueron mínimos y la ofensiva podría haber acelerado una respuesta internacional más favorable a Teherán, incluyendo la posible transferencia de armamento nuclear.
Origen del conflicto
La crisis se desencadenó el 13 de junio, cuando Israel bombardeó objetivos en Irán y declaró un estado de emergencia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, explicó que la operación buscaba desmantelar las capacidades nucleares del régimen iraní. La República Islámica respondió con ataques con misiles, lo que provocó una rápida escalada regional.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, se dirige ahora a Moscú para mantener conversaciones con el presidente Putin. Su homólogo ruso, Lavrov, afirmó que Israel y Estados Unidos “cruzaron una línea roja muy grande” con el ataque a instalaciones nucleares.
Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que no se detectaron aumentos en los niveles de radiación tras los ataques, y descartó impactos en la salud o el medio ambiente.
Arremetida contra la Unión Europea
En la misma entrevista, Lavrov también lanzó duras críticas contra la postura occidental en el conflicto ucraniano y la demonización de Rusia. “Utilizan a Ucrania contra nosotros de manera cínica”, dijo el canciller. Además, señaló una “agresividad casi animal” en el discurso europeo, especialmente desde figuras como Ursula von der Leyen y Kaja Kallas, a quienes calificó con desprecio.
Lavrov también denunció el impacto económico de las sanciones y políticas energéticas impuestas a Moscú. Según dijo, “han renunciado casi por completo a los combustibles rusos y han tragado el acto terrorista en los flujos del norte”, en alusión al sabotaje de los gasoductos Nord Stream.
“Europa está pagando un altísimo precio”, concluyó Lavrov. “Occidente ya ha mostrado su verdadera cara, y ahora estamos viviendo otro capítulo de esa historia”.
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