El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que Israel dispone de “información interesante” sobre el paradero de 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60 %, presuntamente ocultos por Irán ante el temor de nuevos bombardeos estadounidenses.
Durante una conferencia de prensa televisada, Netanyahu justificó la reciente ofensiva contra instalaciones nucleares iraníes señalando que Teherán había acelerado su programa atómico tras la muerte del líder de Hezbollah, Hasán Nasrala, abatido en septiembre de 2024 en Beirut en un ataque atribuido a Israel. Según el mandatario israelí, Irán planeaba producir hasta 300 misiles balísticos al mes, información que, aseguró, compartió con el presidente estadounidense Donald Trump.
“Le dije que teníamos que actuar y él lo entendió perfectamente. Sabía que haría lo correcto por Estados Unidos, por el mundo libre y por la civilización”, afirmó Netanyahu.
El líder israelí destacó que, gracias a los recientes bombardeos autorizados por Trump sobre las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán, Israel está más cerca de alcanzar sus objetivos estratégicos en la región. Calificó al presidente estadounidense como “un gran líder y un gran amigo de Israel”, y subrayó la estrecha coordinación entre ambos gobiernos y sus servicios de inteligencia.
“Daños enormes” en Fordow
Según fuentes del Pentágono, los ataques se llevaron a cabo con bombas antibúnker GBU-57, de más de 13 toneladas, diseñadas para perforar estructuras fortificadas. La instalación de Fordow habría sufrido “daños enormes”, de acuerdo con las declaraciones de Netanyahu.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), sin embargo, se mostró cauto. Su director general, Rafael Grossi, declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que si bien se han detectado grietas en Fordow, aún no es posible evaluar con certeza los daños subterráneos. También señaló que en Isfahán fueron afectados los accesos a túneles de almacenamiento y que la planta de Natanz también fue alcanzada, aunque sin brindar detalles adicionales.
Grossi advirtió sobre el riesgo de ataques militares a instalaciones nucleares, que “pueden derivar en escapes radiactivos con graves consecuencias”, y reiteró su disposición a viajar a Irán para retomar el diálogo diplomático.
Impacto de la ofensiva
Desde el inicio de la ofensiva israelí el 13 de junio, el conflicto ha dejado al menos 24 muertos en Israel —incluida una mujer fallecida por un infarto en un búnker— y entre 400 y 850 víctimas mortales en Irán, según distintas fuentes. El Ministerio de Sanidad iraní reportó 400 fallecidos, mientras que organizaciones de derechos humanos con sede en Washington elevan la cifra a 850.
Netanyahu afirmó que el éxito de la operación militar podría abrir nuevas oportunidades diplomáticas, incluso una expansión significativa de los Acuerdos de Abraham. “Puedo imaginarme un futuro brillante de seguridad, prosperidad, esperanza y también de paz”, concluyó.
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