La reciente incorporación de Estados Unidos a la ofensiva militar contra las instalaciones nucleares de Irán ha alterado radicalmente el tablero estratégico en Oriente Medio. Los ataques israelíes continúan sin cesar, y el régimen de los ayatolás enfrenta ahora una encrucijada: optar por la negociación, escalar el conflicto o arriesgarse a un colapso interno.
A continuación, un análisis de los principales escenarios que podrían definir el curso de los acontecimientos:
Acuerdo con Trump y repliegue estratégico
Bajo fuerte presión, Teherán podría optar por minimizar los daños y abrir negociaciones con Washington y las potencias europeas, buscando reconstruir su poder desde las sombras. Sería una retirada táctica, acompañada de movimientos inteligentes que aseguren la supervivencia del régimen y su rehabilitación internacional a largo plazo.
Guerra de desgaste hasta imponer un alto el fuego
Otra posibilidad es que Irán prolongue el conflicto con ataques intermitentes y dispersos, evitando una confrontación frontal. El objetivo: desgastar a Israel y forzarle a pedir una tregua. Tel Aviv, consciente de este riesgo, intensifica sus bombardeos para elevar el costo del conflicto para el régimen iraní.
Un ataque masivo como disuasión final
En un intento por cambiar las reglas del juego, Teherán podría lanzar una ofensiva masiva, con cientos de misiles dirigidos simultáneamente a varios puntos en Israel. Sería una muestra de fuerza antes de ceder, diseñada para infundir miedo y preservar capacidad disuasoria.
Ataques directos contra Estados Unidos
Irán podría emprender represalias contra intereses estadounidenses, con atentados en embajadas, bases militares o incluso en suelo norteamericano. Washington ha advertido que cualquier agresión directa tendrá una respuesta “contundente”. No se descarta la activación de células terroristas iraníes en EE. UU., Europa o incluso en Judea y Samaria.
Guerra regional y terrorismo internacional
Una escalada podría incluir la activación de milicias proiraníes en Irak, Yemen, Líbano y otros frentes. También se contemplan ataques a instalaciones petroleras en Arabia Saudita y agresiones a países considerados frágiles en la región, como Omán o Baréin. La región se vería arrastrada a una guerra de múltiples frentes.
Intento de derrocamiento del régimen por fuerzas externas
Israel y Estados Unidos podrían buscar explícitamente el colapso del régimen de Alí Jamenei. El gobierno iraní ya lidia con protestas internas, y un aumento de la presión militar y diplomática podría acelerar su desintegración. Como respuesta, Teherán podría orquestar una masacre interna para culpar a sus enemigos y movilizar apoyo interno.
Alianza con potencias nucleares o demostración atómica
Irán podría enviar uranio enriquecido a países como Corea del Norte o Pakistán para realizar una prueba nuclear indirecta, o bien preparar una propia. Otra opción sería buscar apoyo militar de Rusia y China, aunque esta última alternativa hoy parece remota.
Venganza internacional contra objetivos israelíes o judíos
Irán podría llevar su campaña más allá de Medio Oriente, apuntando contra diplomáticos, turistas o instalaciones israelíes y judías en el extranjero. Los atentados en Argentina en los 90 o el ataque en Burgas (2012) sirven como precedentes temibles.
Amenaza nuclear encubierta
Existe preocupación por la posible existencia de una bomba nuclear iraní aún no descubierta. En un acto desesperado, Teherán podría optar por detonar una “bomba sucia” con uranio enriquecido, desatando consecuencias devastadoras sin necesidad de un arma nuclear convencional.
Guerra total y cierre del Estrecho de Ormuz
En su acto más extremo, el régimen podría optar por un enfrentamiento abierto, clausurando el Estrecho de Ormuz, punto clave para el 20% del suministro global de petróleo. Esta movida suicida no solo desataría una crisis económica mundial, sino que pondría a la comunidad internacional, incluso a potencias hoy neutrales, contra Irán.
Conclusión
Irán se encuentra en una encrucijada histórica. Cada paso que dé será decisivo no solo para su futuro, sino para la estabilidad global. La posibilidad de una rendición diplomática, un ataque nuclear o un colapso interno parecen igual de probables. Lo único seguro es que Oriente Medio ha entrado en un nuevo ciclo de incertidumbre.
La entrada Escenarios posibles en la guerra con Irán: ¿Hacia la rendición, una bomba sucia o un conflicto total? se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.