La política israelí se ve nuevamente impactada por declaraciones de Donald Trump, quien desde su red social Truth Social invitó a que se suspendan los juicios contra el primer ministro Benjamin Netanyahu, a quien definió como víctima de una “ridícula cacería de brujas”. Las palabras del presidente norteamericano no pasaron desapercibidas en Israel, donde el debate sobre el futuro político de Netanyahu sigue latente tras el alto el fuego con Irán y en medio de una sociedad profundamente fracturada.
“Trump actúa como si fuera el gobernador de Israel y del mundo. Cree que puede decir ‘cancelar’ y se cancela”, explicó el periodista Marcelo Kisilevski en diálogo con el programa Pensando las Noticias. Según el analista, aunque varios ministros del Likud respaldaron la postura de Trump, hubo excepciones significativas. “Simja Rotman, uno de los arquitectos de la reforma judicial, dijo que apoya el contenido, pero recordó que Israel tiene un sistema judicial independiente, que no funciona como en una república bananera”.
El vínculo personal entre Trump y Netanyahu sigue siendo central en la estrategia de ambos líderes, incluso en un momento en el que el premier israelí enfrenta una presión creciente para abandonar la política activa. “Hay gente más seria que Trump que plantea que hay que terminar con los juicios no por Bibi, sino por el bien de Israel”, sostuvo Kisilevski. “El juicio hace que Netanyahu se aferre al poder para evitar enfrentar a la justicia como un ciudadano común”.
En medio de especulaciones electorales y encuestas que no terminan de favorecer a Netanyahu, algunos dirigentes deslizan la idea de una salida honorable para Bibi. El primer ministro tiene algunos pendientes en su lista “Entre esos logros posibles están la recuperación de los secuestrados y un acuerdo de normalización con Arabia Saudita. Eso le permitiría irse como un gran triunfador”, analizó Kisilevski.
Mientras tanto, el país intenta comenzar un proceso de reconstrucción social. El Ministerio de Educación decidió suspender los exámenes de bachillerato para reducir el estrés entre los estudiantes. Además, se han presentado más de 43.000 demandas de indemnización por daños materiales tras los ataques de Irán.
“El deseo de muchos es que, después de tanto trauma, Israel tenga la grandeza de comenzar a reparar heridas. concluyó Kisilevski, subrayando que el futuro político israelí, como siempre, se juega día a día.
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