En medio de un clima de incertidumbre y múltiples versiones, Israel evalúa distintas propuestas para un posible alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación escalonada de rehenes israelíes. La situación se volvió más compleja luego de que el expresidente estadounidense Donald Trump anunciara que Israel habría aceptado un acuerdo de 60 días, información que no ha sido confirmada ni desmentida oficialmente por el gobierno israelí.
Una de las propuestas más detalladas es la presentada por Qatar, que contempla la liberación de 10 rehenes vivos en dos tandas —una el primer día y otra el día 50— junto con la devolución de 18 cuerpos. Durante los 60 días de tregua, se llevarían a cabo negociaciones orientadas a alcanzar un cese permanente de hostilidades. Esta iniciativa surge en paralelo a versiones de una propuesta promovida por Estados Unidos que, según el New York Times, incluiría cinco fases de liberación y condiciones específicas como la ausencia de ceremonias televisadas.
El primer ministro Benjamín Netanyahu se pronunció públicamente sobre el tema, asegurando que “no habrá más Hamas”, en una clara señal de que cualquier acuerdo que no contemple la eliminación total de la organización terrorista será rechazado por su gobierno. Esta declaración refleja la fuerte oposición dentro del gabinete, especialmente de sectores como los liderados por Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, quienes rechazan de plano un alto el fuego sin la derrota completa de Hamas.
Mientras tanto, la falta de una postura clara por parte de Israel sobre qué propuesta, si alguna, ha sido realmente aceptada, sigue alimentando la confusión. En este contexto, el debate interno y las presiones internacionales continúan configurando un escenario tenso y lleno de incertidumbre sobre el rumbo del conflicto.