Desde Kiev, el periodista español Marcel Gascón describió con crudeza el impacto del último ataque ruso sobre la capital ucraniana, considerado el más fuerte desde el inicio de la invasión en 2022. En diálogo con Radio Jai, relató escenas de angustia y resistencia de una población que, pese a todo, continúa adaptándose a una guerra prolongada y desgastante.
“Anoche cada 10 minutos había una explosión durante muchas horas. Algunas más fuertes, otras con ametralladoras que disparaban a los drones, y otras con defensa aérea contra misiles”, contó Gascón, quien reside en la ciudad desde hace años. Según detalló, el sistema de defensa ucraniano no logró interceptar la mayoría de los proyectiles: “Nueve de los once misiles no fueron interceptados y más de 60 drones pasaron las defensas”.
El ataque causó al menos una víctima fatal y varios heridos. “Acabo de volver del lugar donde impactó uno de los misiles. Encontraron a una persona muerta entre los escombros. Lo que se ve destruido es una instalación eléctrica, y detrás hay una escuela que también fue dañada”, detalló el cronista.
Gascón también habló del impacto social y emocional del conflicto. “Yo decía que la gente no bajaba a los refugios, pero me equivoqué. Ayer vi en el metro a muchas personas con mantas, colchonetas y juguetes para los niños. Hay quienes pasan cada noche en esos refugios soviéticos húmedos y sucios”, reconoció. En ese marco, criticó la disminución de apoyo por parte de Estados Unidos: “Trump no ha contestado a la oferta de Ucrania para comprar misiles. No parece tener urgencia ni priorizar el tema”.
Al ser consultado sobre la situación de la comunidad judía en el país, Gascón subrayó que “hay fenómenos específicos, como el hijo del rabino jefe de Ucrania, que murió combatiendo en el frente”, y destacó que “algunas comunidades judías se han revitalizado con el desplazamiento de personas desde zonas ocupadas”.
Finalmente, trazó un perfil del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, a quien definió como un líder excepcional pese a las condiciones extremas. “No ha tenido un día de vacaciones desde que empezó la guerra. Trabaja sin parar, incluso cuando otros terminamos la jornada. A veces se enreda cuando habla, pero precisamente porque no viene con un guion. Siempre contesta”.
Para Gascón, la figura de Zelenski trasciende su identidad judía: “Sorprende lo poco que influye en su imagen pública. Ganó con el 79% de los votos. Un país realmente antisemita no lo habría votado de esa forma. Eso dice mucho de la evolución de Ucrania”.
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