El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, repudió enérgicamente los recientes episodios de antisemitismo ocurridos en Melbourne, Australia, que incluyeron un intento de incendio en una sinagoga y una violenta irrupción en un restaurante de origen israelí. El mandatario calificó los hechos como “crímenes de odio graves” y exigió a las autoridades australianas que actúen con firmeza para llevar a los responsables ante la justicia.
Los ataques se registraron el viernes por la noche. Según la policía local, un hombre arrojó gasolina y prendió fuego a la entrada de la sinagoga de la Congregación Hebrea de East Melbourne, mientras en su interior unas 20 personas celebraban un servicio religioso. Afortunadamente, los asistentes lograron evacuar a tiempo y no hubo víctimas.
Poco después, y a solo un kilómetro del templo, al menos veinte manifestantes irrumpieron en el restaurante israelí Miznon, lanzando consignas hostiles como “Muerte a las Fuerzas de Defensa de Israel”, lo que generó pánico entre los presentes. Testigos reportaron daños materiales y agresiones verbales.
Reacciones desde Jerusalén y Canberra
“El antisemitismo debe ser erradicado sin contemplaciones”, afirmó Netanyahu en un comunicado. “Israel se mantiene firme junto a la comunidad judía australiana y exige que se tomen todas las medidas para prevenir futuros ataques”.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, también expresó su repudio: “Es inaceptable que en pleno 2025 aún presenciemos intentos de quemar vivos a judíos mientras rezan y de atacar sus negocios. Este debe ser el último incidente de este tipo”.
Desde Canberra, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó los hechos como “totalmente inaceptables” y subrayó que “no tienen lugar en una sociedad democrática”. Se comprometió a colaborar con las fuerzas de seguridad para identificar a los autores y reforzar la protección en lugares de culto y espacios comunitarios.
La policía de Victoria identificó a un sospechoso de 30 años como el presunto autor del ataque incendiario y ha desplegado un operativo para su captura. Paralelamente, sigue abierta la investigación sobre los disturbios en el restaurante Miznon, cuyos organizadores protestaban contra su copropietario, Shahar Segal, portavoz de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), señalada por algunos activistas como un posible factor de riesgo para los gazatíes. La organización ha negado cualquier implicación en hechos violentos.
Crece el temor en la comunidad judía australiana
Con más de 120.000 miembros, la comunidad judía de Australia ha denunciado un alarmante aumento de incidentes antisemitas en los últimos meses. Diversas organizaciones han solicitado medidas estatales y federales urgentes para garantizar la seguridad de sus instituciones y espacios públicos.
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