Ayuda humanitaria en Gaza: Israel acepta propuesta para gestión internacional neutral

En medio de una jornada marcada por tensiones diplomáticas y complejidades militares, se delinean posibles avances hacia una tregua entre Israel y Hamás, aunque aún persisten dudas clave sobre la viabilidad del acuerdo. Estados Unidos asegura que solo queda un punto por resolver en las negociaciones, lo que renovó las expectativas por una pausa de 60 días en los combates y la liberación de rehenes, tanto vivos como fallecidos.

Mientras tanto, el norte de Gaza, particularmente la zona de Beit Janún, fue calificado por las Fuerzas de Defensa de Israel como una “ciudad fortificada”, pese a que previamente se la consideraba estabilizada. La reciente muerte de cinco soldados y las heridas a otros catorce en un único evento militar refuerzan la idea de que la solución al conflicto difícilmente podrá lograrse por medios exclusivamente bélicos.

En el plano internacional, uno de los puntos de fricción que trababan las negociaciones —la administración de la ayuda humanitaria— parece haber sido resuelto: Israel habría aceptado que sea gestionada por Naciones Unidas u organismos no afiliados directamente a Tel Aviv o Washington, lo que representaría un paso relevante para destrabar el acuerdo.

El contexto sigue siendo incierto, pero los movimientos diplomáticos sugieren que las próximas horas podrían ser decisivas. La definición de si lo que ocurre en Gaza constituye o no un crimen de guerra, y las implicancias legales y éticas de los planes de emigración de la población palestina, suman otra capa de complejidad a una situación que continúa bajo la lupa internacional.