Francisco Gil White: “Occidente es al mismo tiempo semitista y antisemita”

En un análisis profundo sobre la historia cultural y política de Occidente, el antropólogo e historiador Francisco Gil White afirmó que la civilización occidental está atravesada por una contradicción estructural: “Occidente es simultáneamente semitista y antisemita”. Según su planteo, esa tensión nace del carácter híbrido de la Iglesia Católica, que por un lado custodia los textos sagrados del judaísmo, pero por el otro adoptó estructuras autoritarias del Imperio Romano.

“La Iglesia es una criatura paradójica”, explicó Gil White. “Desde el punto de vista oficial e institucional, custodia libros semitistas, es decir, que promueven la ética de amar al prójimo como a uno mismo. Pero su organización política es opresiva, heredada de Roma. Esa paradoja se trasladó a toda la cultura occidental”.

A lo largo de su exposición, el autor de la serie de libros El colapso de Occidente vinculó el poder de la Iglesia en la Edad Media con el antisemitismo sistemático y la represión del pensamiento libre. “Durante siglos se prohibió traducir la Biblia del latín, un idioma que solo hablaban los curas y la aristocracia. Los fieles no sabían qué decían sus propios textos sagrados. Era un sistema autoritario donde lo único válido era lo que decía el Papa”, relató. Y agregó: “Si opinabas distinto, te quemaban vivo”.

Gil White sostiene que el pensamiento judío siempre representó una amenaza para los regímenes autoritarios. “Cuando los primeros movimientos protoprotestantes empezaron a traducir la Biblia, lo que leían era fundamentalmente pensamiento judío: el Génesis, el Éxodo, las leyes que buscan proteger al débil. La revuelta de esclavos. Eso sobre todo: la revuelta de esclavos. Eso los radicalizó políticamente”, señaló. Para el antropólogo, el legado ético del judaísmo está en el corazón de los valores democráticos y liberales de Occidente: “Los opresores siempre temen que el pensamiento judío dé ideas peligrosas: que la gente aprenda de los judíos que tienen derecho a ser libres, a luchar contra la opresión, porque eso mismo es el significado del judaísmo, nacido en una revuelta de esclavos.”

Otro de los ejes centrales de su análisis es la diferencia entre la ética basada en acciones concretas y el sentimentalismo superficial. “Tu emoción no te vuelve ético. Lo que te vuelve ético es proteger al prójimo”, afirmó. “Hoy mucha gente cree que proyectar tristeza o indignación en redes sociales es suficiente para ser buena persona. Pero eso no alcanza: lo que cuenta es lo que hacés por los demás”.

Finalmente, Gil White advirtió sobre el resurgimiento de tendencias autoritarias en el mundo actual, y denunció la omisión pedagógica del eugenismo, doctrina racista que dio origen al nazismo. “El eugenismo fue un movimiento panoccidental. Lo han borrado de los libros de texto, y eso impide entender el siglo XX y lo que está volviendo ahora. Los antisemitas no perdieron la Segunda Guerra Mundial. Solo se reconfiguraron”, concluyó.

Escuche el extenso e enriquecedor diálogo con un académico que con honestidad brutal nos muestra el peligro que atraviesa nuestra civilización.

Francisco Gil-White es un investigador independiente y pensador original, antropólogo evolutivo y sociocultural, que trabaja también en los campos de la epistemología, la historia de las ideas políticas, la politología, el análisis de medios, y la experiencia histórica de Occidente y del pueblo judío. No obstante que fue criado en una familia católica, desde hace años dedica su carrera a defender la verdad histórica del pueblo judío frente a siglos de distorsión y propaganda. Se ha convertido en una de las voces más incisivas en la batalla contra el antisemitismo moderno, tanto en la academia como en los medios. Su trabajo documenta con precisión cómo las grandes potencias han manipulado la historia del conflicto árabe-israelí, y defiende que el judaísmo, y el pueblo judío, son ambos indispensables para la salud democrática de Occidente, pues ha sido la influencia del pensamiento universal, ético y legal, de los judíos el que transformó al Occidente judeocristiano en una dirección democrática. Escucharlo es una experiencia transformadora: te enfrenta con lo que sabes, lo que creías saber, y lo que debes volver a estudiar con nuevos ojos.

Francisco Gil-White fue formado en la Universidad de Chicago y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), y enseñó en el Departamento de Psicología de la Universidad de Pensilvania (UPENN. Su carrera académica comenzó con trabajos pioneros sobre la psicología del racismo, en particular su artículo “Are Ethnic Groups Biological ‘Species’ to the Human Brain?” (2001), considerado una referencia obligada en estudios sobre etnicidad y conflicto. Sin embargo, al comenzar a investigar la historia del antisemitismo moderno y la manipulación mediática del conflicto árabe-israelí, Gil-White chocó con los dogmas ideológicos dominantes en el mundo académico. Fue presionado para suprimir lo que había documentado, y cuando no cedió, fue despedido de UPENN.

Desde entonces ha trabajado para dar a conocer lo que el sistema académico y mediático occidental ha querido ocultar, publicando investigaciones detalladas sobre la historia del sionismo, el Holocausto, y la política internacional hacia Israel. Su sitio Historical and Investigative Research (HIR) se convirtió en una fuente clave para quienes buscan comprender cómo los gobiernos occidentales—especialmente el estadounidense—han encubierto y hasta promovido al terrorismo islamista, mientras fingían apoyar a Israel.

Su esfuerzo presente está en un nuevo sitio: La Administración de la Realidad: The Management of Reality: managementofreality.com.

Además de historiador, Gil-White es un epistemólogo crítico, con aportes originales sobre cómo distinguir la ciencia genuina de la pseudociencia, y sobre cómo usar herramientas como la inteligencia artificial para auditar el conocimiento establecido. Pero en el centro de toda su obra hay un compromiso profundo con la ética judía, la verdad histórica, y la defensa del pueblo de Israel frente a sus enemigos, visibles e invisibles.