El especialista en delincuencia organizada y terrorismo, Alejandro Cassaglia, alertó sobre la consolidación de una red criminal transnacional con base en Dubái y ramificaciones en América Latina, vinculada a Irán, Hezbollah, el cartel de los Soles, el ELN y las FARC. Según explicó, estas estructuras operan principalmente desde Colombia y Venezuela, pero se han extendido a otros países de la región.
Cassaglia, licenciado en Relaciones Internacionales, máster y docente en posgrados de la UTN, señaló que la amenaza no es nueva, pero se ha profundizado. “Hace décadas que los clanes libaneses adeptos a Hezbollah están en la triple frontera. Con los reacomodamientos geopolíticos se les han abierto otras cabezas de playa a Irán y a su proxy más importante, Hezbollah, en Venezuela y Nicaragua”, detalló. También mencionó la presencia de drones iraníes en Bolivia y células operativas en Chile y Brasil.
En relación a Argentina, Cassaglia recordó que el país ya fue blanco de atentados en los años 1992 y 1994 y remarcó que continúa siendo considerado enemigo por Irán. “Irán nos declaró la guerra en el año 92 y en el 94 atacando en territorio argentino donde murieron ciudadanos argentinos. Que Irán es un país enemigo no cabe ninguna duda”, afirmó. Según advirtió, la existencia de redes de financiamiento y logística en la región facilita la posibilidad de nuevos ataques: “La peligrosidad es altísima, porque tienen dinero disponible y las células de inteligencia instaladas desde hace décadas”.
El analista reconoció los esfuerzos de la ministra Patricia Bullrich para fortalecer la cooperación con Estados Unidos e Israel, aunque advirtió sobre debilidades estructurales en el país. “No contamos con la cantidad de traductores ni de especialistas necesarios. Celebro lo que ha hecho Patricia Bullrich, pero no alcanza. Deberíamos haber contado desde 1992 a la fecha con un organismo de inteligencia preparado en estos temas”, enfatizó.
La Argentina debe estar absolutamente preparada y preocupada de un posible nuevo atentado terrorista tomando en cuenta su explicita alianza con Israel. los Estados Unidos y la comunidad judía.
Finalmente, Cassaglia subrayó la alianza entre terrorismo y narcotráfico, ejemplificada en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. “Hezbollah le está lavando dinero al PCC brasilero, al Comando Vermelho y al Tren de Aragua. Esa es la prueba evidente de la alianza estratégica entre el crimen organizado y el terrorismo”, concluyó, instando a atacar las estructuras económicas y los procesos de radicalización para prevenir futuros atentados.
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