Mientras los Emiratos Árabes Unidos advierten que la anexión es una “línea roja”, el ministro de finanzas amenaza a la AP con “destrucción” en un plan que aislaría a los centros de población palestinos, los dejaría fuera de Israel.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dio a conocer una propuesta para que Israel anexione el 82 por ciento de Cisjordania, incluso cuando los Emiratos Árabes Unidos advirtieron que tal medida significaría el fin de la integración de Israel en el Medio Oriente.
El plan, presentado junto con un mapa de las fronteras propuestas el miércoles, es la expresión más concreta hasta ahora del creciente impulso en el gobierno de derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu para aplicar la soberanía israelí a Cisjordania en respuesta a una serie de países occidentales que planean reconocer un estado palestino. Smotrich y otros defensores de toda la tierga de que Israel anexione el territorio dicen que ha llegado su momento, a pesar de las advertencias internacionales en contra de tal movimiento.
“El amplio consenso para la soberanía es el resultado directo de un profundo entendimiento de que nunca podemos permitir que una amenaza existencial se establezca entre nosotros, y después de décadas de vacilación, es hora de declarar esto claramente y actuar en consecuencia”, dijo Smotrich el miércoles en una declaración conjunta con Israel Ganz, quien dirige el Consejo Yesha, un organismo paraguas para los asentamientos de Cisjordania.
Usando el nombre bíblico para Cisjordania, agregaron: “Es hora de aplicar la soberanía israelí en Judea y Samaria y eliminar de una vez por todas la idea de dividir nuestra pequeña tierra y establecer un estado terrorista en su corazón”.
Smotrich, que preside el partido del sionismo religioso de extrema derecha y está a cargo de los asuntos civiles en Cisjordania, apoya la anexión de Cisjordania y Gaza, y es un oponente inflexible de la estadidad palestina. Ha tomado otras medidas para afianzar el control de Cisjordania de Israel en las últimas semanas, incluido el avance de los planes para construir en un corredor crítico norte-sur al este de Jerusalén conocido como E1. El martes, el Ministerio de Defensa declaró que una gran franja de Cisjordania era tierra estatal.
“Continuando por construir y establecer”, publicó Smotrich en X en referencia a esa decisión. “Eliminar el peligro de un estado terrorista árabe de la agenda”.
Su propuesta llega cuando el futuro de Cisjordania está una vez más en el centro del debate global, y cuando la anexión ha recuperado un lugar en las discusiones gubernamentales de alto nivel. Se espera que varios países occidentales reconozcan un Estado de Palestina en la Asamblea General de las Naciones Unidas este mes, y que, según se informa, Francia está considerando abrir una embajada en Ramallah, la sede de la Autoridad Palestina.
En respuesta, se informa que Netanyahu planea convocar una reunión de ministros el jueves, incluido Smotrich, quien discutirá la aplicación de la soberanía israelí en Cisjordania como una posible medida de represalia. A principios de este año, el Knesset aprobó una moción no vinculante para anexar Cisjordania por una votación de 71-13.
El plan de Smotrich venía con un mapa que, si se implementa, absorbería a la gran mayoría de Cisjordania en Israel, dejando seis centros de población palestina como islas en su medio. Esas seis áreas son Ramallah, Nablus, Jenin, Tulkarem, Jericó y Hebrón, quizás el punto de inflamación más tenso de Cisjordania.
“Prevenir un estado palestino es un consenso israelí”, se lee en una declaración adjunta al mapa. “La Soberanía elimina la idea de la agenda global”.
Su plan, dijo el comunicado, tiene como objetivo “el máximo territorio y la población árabe mínima”.
El plan constituiría una desviación de cómo se ha gobernado Cisjordania durante mucho tiempo. Israel ha controlado el territorio desde que lo capturó de Jordania en la Guerra de los Seis Días de 1967. Durante más de tres décadas, la Autoridad Palestina con sede en Ramallah ha gobernado los asuntos cotidianos en los centros de población palestina.
Ahora se estima que el territorio es el hogar de más de 500.000 colonos israelíes, además de millones de palestinos. Gran parte de la comunidad internacional dice que Israel está ocupando ilegalmente Cisjordania y ve los asentamientos como una violación del derecho internacional, que Israel discute.
Smotrich desestimó la amenaza de oposición de la AP.
“Hemos terminado de rendirnos a las amenazas y la intimidación. Si la Autoridad Palestina se atreve a levantarse e intentar dañarnos, los destruiremos al igual que Hamas”, declaró el miércoles, pidiendo a Netanyahu que convoque al gobierno para aprobar la aplicación de la soberanía.
“Y usted, Sr. Primer Ministro, entrará en los libros de historia de la nación durante generaciones como un gran líder que supo cómo aprovechar el momento, aprovechar la oportunidad y salvar a Israel de una vez por todas de la idea de dividir la tierra y la amenaza existencial llamada eufemísticamente un ‘estado palestino’”, dijo.
Esta no es la primera vez que el gobierno israelí sopesa la anexión. Un plan de paz para 2020 presentado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, imaginó que Israel anexara gran parte de Cisjordania, con un estado palestino establecido en el resto. Netanyahu en ese momento prometió seguir adelante con la anexión parcial.
Pero más tarde ese año, Israel renunció a la anexión a favor de firmar los Acuerdos de Abraham, acuerdos de normalización con cuatro países árabes.
El miércoles, cinco años después de ese acuerdo, Lana Nusseibeh, enviada de los Emiratos Árabes Unidos, dijo a The Times of Israel que la anexión israelí sería una “línea roja” que “pondría fin a la visión de la integración regional”.
“La anexión sería una línea roja para mi gobierno, y eso significa que no puede haber una paz duradera. “Esto impediría la idea de la integración regional y sería la sentencia de muerte de la solución de dos Estados”, dijo en una entrevista.
Nusseibeh no es el único funcionario que advierte contra los grandes cambios en Cisjordania. El embajador estadounidense Mike Huckabee, que anteriormente ha favorecido personalmente el control israelí de Cisjordania, dijo a Smotrich y a otros ministros que Washington está extremadamente preocupado por el posible colapso de la Autoridad Palestina, según un informe de Channel 12.
La AP no tiene suficiente dinero para pagar los salarios, ya que Smotrich ha ordenado la retención de fondos que generalmente se transfieren a Ramallah.
“Si la economía palestina colapsa, esa no es la victoria de nadie”, dijo Huckabee al Canal 12, y agregó que “la gente desesperada hace cosas desesperadas”.
Fuente: The Times of Israel
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