Oron, el avión espía que Israel puso en servicio tras el 7/10

Israel lleva décadas invirtiendo en mantener una ventaja tecnológica en el campo de la inteligencia, y uno de sus más recientes logros en ese terreno es el avión espía Oron, un jet ejecutivo convertido en plataforma de vigilancia aérea de última generación.

Del Gulfstream civil al avión espía

El proyecto fue desarrollado por el Ministerio de Defensa y la empresa Israel Aerospace Industries (IAI) sobre la base de un Gulfstream G550, un avión ampliamente usado en la aviación civil, que aquí fue transformado en un centro de recolección y procesamiento de información.

Ya en agosto del 2023, Israel Económico informó que el Oron avanzaba en sus pruebas finales, con la Fuerza Aérea preparando su incorporación al Escuadrón 122, el mismo que opera los aviones de inteligencia Shavit y Eitam desde la base aérea de Nevatim.

Ahora, en un largo reportaje, el diario Israel Hayom reveló nuevos detalles de esta aeronave, que entró en acción de manera inesperada tras el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023.

Según el medio, el avión debía comenzar operaciones recién para el 2024, pero el estallido de la guerra llevó a que estuviera listo en apenas semanas.

«El Oron es una máquina de inteligencia», declaró el coronel B., responsable del departamento de sistemas en la Dirección de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Defensa.

Por motivos de seguridad, su identidad completa no puede ser revelada, y en la entrevista concedida a Israel Hayom se lo menciona únicamente con esa inicial.

Una plataforma estratégica

El oficial explicó que la plataforma fue concebida como un sistema de inteligencia estratégica, destinado a operar en escenarios de largo alcance, integrando datos de múltiples sensores y transmitiendo información en tiempo real a fuerzas desplegadas en tierra y en el aire.

La plataforma del Oron combina radares de última generación, equipos de vigilancia electrónica, sistemas de comunicación seguros y algoritmos de inteligencia artificial. La integración de esas capacidades le permite detectar movimientos enemigos, identificar objetivos y coordinar ataques con gran precisión.

«El desafío fue lograr que todos estos sistemas convivieran en un mismo aparato sin comprometer el rendimiento de vuelo ni la autonomía», señaló el coronel B.

El resultado es un avión espía que puede permanecer muchas horas en el aire y cubrir amplias áreas de operación, funcionando como nodo central en la red de inteligencia de Israel.

Desde su entrada en servicio, el Oron participó en operaciones en distintos frentes de Medio Oriente. Según el reportaje, sus vuelos aportaron información clave en Gaza y en la vigilancia de amenazas provenientes de otros países de la región.

La decisión de ponerlo en servicio antes de lo previsto refleja el grado de urgencia con que Israel respondió al ataque del 7/10. Apenas dos semanas después, el aparato ya patrullaba los cielos, acelerando una transición tecnológica que estaba pensada para tiempos de paz.

El coronel B. destacó que el avión no reemplaza a otros sistemas como drones o satélites, sino que los complementa. «Lo que hace es multiplicar la capacidad de conectar toda la información en un mismo flujo operativo», aseguró.

Un salto cualitativo

Aunque buena parte de sus especificaciones permanecen clasificadas, lo revelado por Israel Hayom confirma que el Oron representa un salto cualitativo en la inteligencia militar israelí. Se trata de una inversión de años y de gran magnitud económica, pero que ya se convirtió en pieza central del esfuerzo bélico.

Con el Oron, Israel busca garantizar que su superioridad tecnológica en inteligencia aérea se mantenga en un entorno regional marcado por la incertidumbre, la violencia y la necesidad de reaccionar con rapidez a amenazas en constante evolución.

 

Fuente: Israeleconomico