China, Rusia y un nuevo eje estratégico euroasiático

Tal como me comprometí el miércoles ppdo., en la columna de hoy abordaré la cuestión del Bloque Euroasiático, que desafía a Occidente, por eso comenzaré recordando que la semana pasada, se reunieron en la ciudad de Tianjin, China, durante la 25ª. Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, los principales líderes asiáticos, más el Pte. ruso Vladimir Putin, quién aprovechando el evento, llevó a cabo reuniones bilaterales con algunos de los mandatarios asistentes, y entre los puntos más importantes, se tocaron los desafíos a la seguridad y los proyectos económicos.

Por el caso, la reunión de Putin con el 1er. Ministro de la India, Narendra Modi, donde además de los temas señalados, se concertaron los preparativos de la visita del Pte. ruso a la India en diciembre próximo, como así también, la cooperación bilateral y la cuestión del conflicto ucraniano, lo que se enmarca en una asociación estratégica que data del 2010, y que mandatario indio maneja pragmáticamente, en función de los intereses de su país, pero en la actualidad, presionado por las medidas arancelarias aplicadas por los EE.UU..

Con el Pte. turco, Recep Tayyip Erdogan, abordó la situación en el Magreb, en Oriente Medio y en el Cáucaso, como también, otros ítems que hacen a la cooperación bilateral, y la siempre ratificación del mandatario turco, en su rol de mediador respecto a la guerra en Ucrania, teniendo en cuenta que Turquía es miembro de la OTAN. En cuanto a la reunión con el Pte. de la República Islámica de Irán, Masoud Pezeshkian, además de ratificar la asociación estratégica ruso-iraní, también se abordó el tema del programa nuclear de Teherán, y luego, en el encuentro con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, el presidente ruso le agradeció y valoró, el envío de tropas del país asiático al escenario bélico ucraniano, en particular, exaltó el rol protagonizado por las fuerzas norcoreanas en la liberación de Kursk, además, como manifestación de la alianza entre ambos regímenes y la cooperación en sectores sensibles, como el nuclear, Putin se comprometió en la modernización del arsenal norcoreano, como ser, drones y misiles, lo que obviamente es preocupante, ante la posibilidad de fomentar inestabilidad regional.

Y antes de abordar, la reunión del pasado 2 de septiembre, en Beijing, China, entre el Pte. ruso Vladimir Putin y su homólogo chino, Xi Jinping, voy a abordar dos temas que hacen a la conformación de ese bloque asiático, que no sólo apoya a Rusia, sino también, nos muestra un nuevo eje estratégico.
El primer tema, es hacer una brevísima reseña de la Organización de Cooperación de Shanghai, la que fue fundada a mediados del año 2001, por iniciativa de China, y que tuvo como co-fundadores, a Rusia, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Kazajistán, luego se asociaron como miembros plenos, la India, Pakistán e Irán, y otros tres países en carácter de observadores, Mongolia, Afganistán y Bielorrusia, lo que lo convierte en un bloque geopolítico y geoeconómico euroasiático, que tiene como objetivo, consolidarse como contrapeso a la OTAN y a los EE.UU..

El segundo tema, tiene como protagonista, a uno de los miembros fundadores de la OCS, me refiero a la República de Kazajistán, que se ha convertido en un “nuevo eje estratégico euroasiático”, pues es sin duda, el nodo logístico en el mega proyecto chino, la Ruta de la Seda, y fue el anfitrión en su capital Astaná, el pasado mes de julio, de la reunión tripartita entre, Rusia, China e Irán, donde se abordó una convergencia, tanto en el campo geopolítico como en el geoeconómico, de manera tal, de estructurar un bloque de poder que enfrente a Occidente, y esta estructura geoestratégica no se basa en Acuerdos o Tratados, ni siquiera en Alianzas permanentes, sino en una concurrencia de intereses y objetivos estratégicos, con una visión común de un Orden Global Multilateral, capaz de influir significativamente en el escenario internacional, caracterizado por las crisis y los conflictos, que hacen a una “Neo Guerra Fría”, o como otros analistas dicen, una “Guerra Fría 2.0”.

En esa Cumbre de Kazajistán, los tres actores principales, como también el país anfitrión, acordaron los lineamientos diplomáticos, debidamente coordinados e instrumentados desde la OCS, como plataforma, mientras que en los sectores de la Defensa y Militar, hubo acuerdo en cuanto a una operatividad convergente, tanto en lo doctrinal como en lo táctico, a través de llevar a cabo ejercicios conjuntos, como asimismo, la transferencia de capacidades y cooperación tecnológica-militar.

Por otro lado, la Cumbre marcó un retorno a la Doctrina Geopolítica de la Heartland, es decir, la importancia del espacio euroasiático en el equilibrio del Poder Global, y en el cual, la Ruta de la Seda, debe ser considerada como la columna vertebral, y en el que Kazajistán es el epicentro logístico, y en consecuencia, la consolidación de este eje estratégico euroasiático, tendrá serias implicaciones para Europa y para el paradigma de Occidente, pues constituye un claro desafío a la hegemonía occidental, en particular de los EE.UU., y que se podrá instrumentar a través de flexibilidad operativa y de una estrategia y tácticas sincronizadas.

Ahora bien, la elección de Kazajistán como epicentro de ese eje estratégico euroasiático, tanto por Rusia como por China, obedece a razones tanto políticas, sociales, económicas y por supuesto geográficas, por eso, seguidamente haré una breve reseña de ese país, que por su posición geográfica, es un país transcontinental, con una superficie de más de 2,7 millones de Km2, la mayor parte está en Asia Central, y el resto en lo que es Europa Oriental, que lo ubica como en el 9° país más grande a nivel global. Posee una población que supera los 19,6 millones de habitantes, con un PBI per capita de U$S 34.530 y su PBI Total es de U$S 693.420 millones, por su parte, sus principales fuentes de ingresos provienen de la minería, la industria textil, la petroquímica y en el sector agropecuario, del trigo y la ganadería, y esto le permitió en el 2002, ser la primera república de la ex soviéticas, en saldar su deuda con el FMI, y por supuesto, cuenta con probadas reservas de petróleo de aproximadamente 4 millones de Tn. y de gas de unos 2 mil Km3.

En cuanto a su demografía, el 56% lo constituye población rural y el 44% urbana, con una proyección positiva en cuanto al crecimiento, y su composición étnica es, casi el 70% son kazajos, un 19% de rusos y el resto lo constituyen las minorías tártaras, uigures, azeríes, uzbekos y europeos eslavos, por su parte, Kazajistán es un país con dos lenguas oficiales, el kazajo y el ruso, y respecto a lo confesional, la religión principal y mayoritaria es el Islam sunita, seguida de la Iglesia Ortodoxa Rusa, luego el budismo, y muy minoritariamente las Iglesias Católica y Protestantes, y Hare Krishna, y si bien, constitucionalmente se contempla la libertad religiosa, en los últimos años se han experimentado ciertas restricciones, en particular a las expresiones de Los Testigos de Jehová y Hare Krishna. En lo político, es una República Unitaria y presidencialista, pero en la realidad, es una autocracia, su primer presidente tras la independencia en 1991, Nursultan Nazarbáyev, hoy de 85 años, estuvo en el poder hasta el 2019, sucediéndole Kasim Tokaev, de 72 años, quién fuera 1er. ministro de Nazabáyev, y sigue con las mismas políticas y lineamientos que su predecesor, de ahí mi afirmación, que este Estado es prácticamente una autocracia y un testimonio de la herencia soviética.

Ahora que sabemos algo de Kazajistán, si abordaré la promoción de la visión de un Orden Multilateral de Rusia y China, y comenzaré en señalar, que las relaciones diplomáticas y la cooperación en distintas áreas entre ambas potencias, han mejorado desde 1991, tras el colapso de la URSS, y más aún con la llegada de Vladimir Putin al poder, algo que se ve plasmado con el Tratado de Cooperación del 2001, renovado en el 2021 por cinco años, y refleja el apoyo mutuo en la mayoría de los asuntos y problemáticas internacionales, con una posición común en cuanto al Multilateralismo.

Esta asociación estratégica en lo económico-financiero, es palpable a través de la OCS y de los BRICS, en el caso de la primera, su dimensión, en expansión, está dada por su alcance geográfico y demográfico, que cubre el 80% de la región Euroasiática, en el que habita el 40% de la población mundial, y según el Informe 2023 del Banco Mundial, el PBI combinado supera el 25% del PBI Global. En este mismo ámbito, podemos ver la visión de construir un Nuevo Orden Mundial, donde ante los organismos internacionales surgidos tras la 2GM, como el FMI y el BM, emergen los proyectados por el bloque euroasiático, como ser el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras, que financia la Ruta de la Seda, y el Nuevo Banco de Desarrollo, que busca competir con el FMI, por el caso, la emisión de Bonos, una infraestructura propia de pagos, liquidación y depósitos, sumado a la cooperación aduanera y energética 2030, en síntesis, se busca expandir la influencia, no sólo de China, sino del bloque, con una estrategia planificada al 2035, que abarca lo geopolítico , lo geoeconómico y la seguridad, con el objetivo de reconfigurar la economía mundial, desplazando el centro de poder, económico y financiero, hacia el escenario Asia-Pacífico.
Ahora, en cuanto a los BRICS, no sólo es un foro económico, sino también geopolítico, y constituye un bloque alternativo al G7, y que al presente, además de los cinco países fundadores, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, cuenta con cinco miembros plenos más, y otros doce asociados, lo que se traduce en algo más del 40% de la riqueza global, y en el 51% de la población mundial, con una extensión geográfica de 39,7 millones de Km2, lo que le proporciona una variedad de RR.NN. y una amplia dimensión estratégica, con las incorporaciones de países del llamado “Sur Global”.

Por último, dentro del campo económico-financiero, la posición del bloque liderado por China y Rusia, tiene que ver con la hegemonía del Dólar estadounidense, que desde el final de la Guerra Fría, es la moneda en la mayoría de las transacciones internacionales, sin embargo, en la actualidad el Yuan es la 3ra. divisa, por sobre el Yen y la Libra Esterlina, además, China es el principal acreedor de los EE.UU., al poseer gran parte de sus reservas en Bonos del Tesoro estadounidense, sin olvidar la presencia de entidades chinas en las más importantes plazas financieras a nivel global, que le posibilita a Beijing, realizar Acuerdos con respaldo del Swap financiero con varios países, en particular del llamado Sur Global, y en cuanto al Euro, la mayor parte de las reservas del Banco Central Europeo está en Dólares, y esto ha posibilitado que a través de los BRICS, tanto China como Rusia promuevan una divisa común, respaldada en Oro y otros RR.NN. estratégicos, aprovechando que el Dólar estadounidense, dejó el respaldo Oro en la década de los 70 del Siglo pasado, y que tanto Rusia como China, no sólo poseen importantes reservas de Oro, sino también grandes yacimientos del mismo, y cerrando el sector económico-financiero, en cuanto al comercio bilateral, ruso-chino, el año pasado alcanzó los U$D 200.000 millones, lo que representa un incremento del 2,5%.

Veamos, en el campo diplomático, Rusia y China se apoyan mutuamente, para lo cual por ejemplo, se valen del poder de Veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, para obstaculizar cualquier Resolución que pueda ser negativa para los intereses geopolíticos de ambos, pero también hay que señalar, que la política exterior de Beijing es un valioso instrumento en sus relaciones geoeconómicas con los países de Latinoamérica, África y Asia Central, una prueba de esto es el acercamiento de la otra gran potencia asiática, la India, que también es un histórico aliado de Moscú, tal como se pudo ver en la Cumbre del pasado 2 de septiembre, lo que está posibilitando la alianza estratégica China, Rusia e India, lo que claramente va contra los intereses de los EE.UU. y sus aliados en el Indo-Pacífico.

En cuanto al campo de la Defensa y Militar, si bien no hay una alianza formal, es decir, Tratados o Acuerdos de Defensa Mutua, entre Rusia y China, si existe un Acuerdo informal de cooperación entre ambas potencias, que consiste en expandir dicha cooperación, con el objetivo de consolidar los niveles de interdependencia, tal como lo expresaron Putin y Xi Jinping, en mayo ppdo., en oportunidad de la visita del líder chino a Moscú, esto se manifiesta en, suministro de tecnología militar de punta rusa, en particular en sistemas de defensa antiaérea, aviones furtivos y sistemas sensibles para submarinos, sin olvidar el sector aeroespacial, en el que Rusia tiene una vasta experiencia y por el lado chino en IA,, y además la realización de ejercicios militares conjuntos, en los que muchas veces participan terceros países, como Irán o Corea del Norte, en síntesis, los vínculos entre Rusia y China en el sector militar y tecnológico, representan una amenaza directa a los intereses estratégicos de los EE.UU. y sus aliados, tanto en el escenario Indo-Pacífico, como en el europeo, lo que ha llevado a la UE, a sancionar a empresas chinas que ayudan al sector armamentístico de Rusia.

Finalizando la columna de hoy, mis conclusiones son las siguientes: 1) la Declaración de Tianjin, del 2 de septiembre ppdo., refleja el enfoque Multilateralista promovido por China y Rusia, apoyado por la totalidad de los países del Bloque Euroasiático, incluida la India; 2) Moscú y Beijing buscan a través de la cooperación y la confianza mutua, que el Bloque Euroasiático asiente las condiciones políticas y socio-económicas para la formación de un “Nuevo Sistema” de seguridad y desarrollo para Eurasia, que sustituya los Modelos Euro-céntricos y Euro-atlánticos, y que es el propósito de la Cumbre de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai, a celebrarse el próximo noviembre en Moscú; 3) la parada militar del pasado 3 de septiembre en Beijing, en celebración del 80° aniversario del fin de la 2GM en Oriente, como la Cumbre de la OCS, envía un mensaje claro a un Occidente contradictorio, que se encuentra dividido y en crisis, con una política arancelaria agresiva y con una postura más declamativa que efectiva de la actual administración del Pte. Trump, lo que parece robustecer los vínculos entre los países, no sólo de Eurasia, como el caso de la India, sino también de muchos Estados del llamado Sur Global, en los que Rusia y China son factores principales de cambios geopolíticos y geoeconómicos, y por lo tanto, como conclusión de todo lo reseñado, la frase para terminar es de Henry Kissinger, que dijo: “Al final, la Paz sólo puede lograrse mediante la Hegemonía o bien por el Equilibrio de Poder”.-