Desde lo moral y humano como tica judía e israelí les digo:
1. Costa Rica históricamente fue de los primeros países en reconocer a Israel en 1948. Esa amistad siempre fue un motivo de orgullo. Votar en contra hoy, en un momento de dolor y guerra, es darle la espalda a un pueblo que siempre ha tendido la mano. No se trata solo de política, sino de valores: apoyar la vida, la democracia y la justicia frente al terrorismo.
2. Desde lo espiritual. La Biblia misma dice: “Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan” (Génesis 12:3). Oponerse a Israel no es solo una postura política: abre puertas de maldición para un país y sus descendencias. Pedir perdón y rectificar es una forma de cortar esas consecuencias espirituales.
3. Desde lo histórico y nacional Costa Rica fue bendecida por décadas por estar cerca de Israel.
En los últimos años ha surgido una inquietud cada vez más fuerte en muchos sectores: que ciertas corrientes políticas de izquierda estén instrumentalizando al islam o simpatías por causas islámicas como medio de movilización o de radicalización, aprovechando la sensibilidad mundial hacia temas de justicia internacional, colonialismo, derechos humanos, etc.
En Costa Rica esta preocupación empieza a ganar eco. Si bien no hay pruebas contundentes de un programa masivo de radicalización islámica por parte de la izquierda, sí es importante examinar los riesgos, las señales, y lo que se puede hacer preventivamente para proteger a los jóvenes de influencias extremistas, ya sean religiosas, ideológicas o políticas.
Lo que sabemos hasta ahora:
1. Presencia del Islam en Costa Rica
Hay comunidades musulmanas establecidas, como la mezquita Omar en San José, que ofrecen educación religiosa, biblioteca y actividades culturales.
Hasta ahora, no se ha reportado públicamente un caso documentado de radicalización violenta ligada directamente a la comunidad musulmana local en Costa Rica (hasta lo que fuentes oficiales y medios han informado).
2. Estudios sobre radicalización y prevención
Hay estudios internacionales y regionales que muestran cómo la radicalización (islamista o de otro tipo) puede empezar con discursos de victimismo, narrativas de opresión, promesas de justicia extrema, o líderes carismáticos que apelan a emociones como la rabia, la culpa o la exclusión.
Las investigaciones también muestran que uno de los factores que facilita la radicalización es la falta de estructuras de prevención: apoyo psicológico, integración social, espacios de diálogo real, educación crítica, vigilancia de discursos extremistas.
3. Caso costarricense: percepción mediática y política
En Costa Rica, la categoría de “terrorismo” se ha usado sobre todo para casos de financiamiento ilícito, lavado de activos o amenazas internacionales.
No se ha documentado ampliamente la existencia de una organización islamista radical que esté reclutando activamente a jóvenes en Costa Rica, ni de redes que trabajen explícitamente con ideologías extremistas islamistas.
Pero sí existen tensiones y debates en la opinión pública sobre qué discursos sí o no fomentan odio religioso, simpatías radicales, o intolerancia, especialmente en contextos de conflicto en Oriente Medio.
Advertencia de riesgos
Aunque no hay evidencias concluyentes de una operación organizada de radicalización islámica por parte de la izquierda en Costa Rica, sí hay señales y riesgos que conviene tener presentes:
Aprovechamiento del resentimiento internacional – Conflictos lejanos, imágenes de sufrimiento, noticias de violencia pueden ser usadas como herramientas de propaganda por grupos que quieran sembrar odio, victimismo o divisiones.
Vacíos en la educación – Si los jóvenes no tienen educación crítica de emociones, de historia, de religión, o de ciencias sociales, pueden ser más vulnerables a mensajes manipulados.
Redes sociales y desinformación – Plataformas digitales permiten difusión rápida de ideologías extremistas, teorías de conspiración, discursos que apelan al odio o a la polarización.
Ambiente de polarización política – Cuando la izquierda o cualquier corriente política radicaliza su discurso, simplifica a “buenos vs. malos”, “ellos son la injusticia”, etc., sin matices. Eso puede crear terreno fértil para que el islam o cualquier religión sea usada como símbolo de opresión o victimización, legitimando actitudes extremistas.
Carencias institucionales de prevención – Si no hay mecanismos fuertes del Estado, iglesias, comunidades religiosas, padres, para orientar a los jóvenes, monitorear discursos de odio, educar en tolerancia y convivencia, hay riesgo de que algunos se desvíen hacia corrientes radicales.
Lo que se puede y debe hacer como prevención:
1. Promover educación crítica y valores humanistas
Enseñar historia completa, religión desde el entendimiento, el diálogo interreligioso.
Formar a jóvenes para que cuestionen lo que escuchan, para que no acepten propaganda sin verificar.
2. Fortalecer la familia y la comunidad religiosa
Que padres estén informados, que haya comunicación abierta en casa sobre ideologías, noticias, medios sociales.
Que las propias comunidades religiosas (islámicas, cristianas, etc.) eduquen contra el fanatismo, poniéndose como ejemplo de tolerancia, de amor al prójimo.
3. Supervisar el contenido en redes y medios de comunicación
Que se denuncien discursos de odio, intolerancia religiosa, extremismo.
Que plataformas de redes sociales colaboren cortando, escondiendo o contextualizando esos mensajes.
4. Apoyar iniciativas de gobierno e instituciones civiles
Políticas de prevención de la radicalización violenta: programas nacionales que identifiquen señales tempranas, que ofrezcan apoyo psicológico, social, laboral a quienes se sienten excluidos o alienados.
Recursos para organizaciones que trabajan con jóvenes vulnerables, especialmente en zonas de marginalidad, pobreza o con pocos espacios de desarrollo.
5. Promover libertad religiosa con responsabilidad
Reconocer que tener un islam practicado pacíficamente no es lo mismo que ser radical; no demonizar a las comunidades musulmanas.
Exigir que cualquier religión promueva la paz, el respeto a la ley, los derechos humanos, la convivencia.
Conclusión
Costa Rica tiene fortalezas importantes: tradición democrática, respeto religioso, instituciones relativamente fuertes. Pero también tiene vulnerabilidades: desigualdad, polarización política, falta de conciencia en algunos sectores sobre la radicalización ideológica.
La idea de que “la izquierda usa al islam para hacer terroristas” puede sonar extremo, pero sirve como advertencia: debemos estar vigilantes de cómo se usan los símbolos religiosos o de justicia para movilizar odio, resentimiento o justificar violencia. No se trata de acusar a grupos sin pruebas, sino de prevenir.
Como costarricense, siento vergüenza y profundo repudio por la votación en la ONU en contra de Israel. Pido perdón al Cielo y ruego que esta decisión no traiga desgracia ni maldición sobre mis descendencias. Que el Eterno nos guarde bajo su misericordia y quite toda consecuencia de esta injusticia”.
Yudel Brenes
La entrada Una advertencia para Costa Rica: ¿Está la izquierda usando al Islam para radicalizar a nuestros hijos? se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.