El expresidente sirio Bachar al-Assad habría sido hospitalizado tras sufrir un intento de asesinato en Moscú

El expresidente sirio Bashar al-Assad, de 60 años, habría sido hospitalizado de urgencia tras sufrir un intento de asesinato por envenenamiento en Moscú, donde reside junto a su mujer y sus tres hijos. El exdictador se refugió en Rusia, bajo la protección de Vladimir Putin, tras ser derrocado el 8 de diciembre de 2024 por milicias rebeldes lideradas por el grupo Hayat Tahrir al Sham.

Según The Daily Mail, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos tuvo acceso a una fuente privada que le aseguró que el lunes pasado el exmandatario de Siria fue dado de alta de un hospital tras casi perder la vida al ser intoxicado intencionalmente. El motivo detrás de este ataque fue “avergonzar al Gobierno ruso y acusarlo de complicidad” con la muerte.

De acuerdo al reporte médico, el exdictador sirio ahora se encuentra estable. Su hermano Maher pudo visitarlo en el centro médico, donde se había desplegado un gran operativo de seguridad. Hasta ahora, el Gobierno de Putin no quiso hacer ninguna declaración oficial sobre el tema.

El medio británico afirma que reportes anteriores “no confirmados” daban a entender que el expresidente había ingreso al hospital “en estado crítico”, producto del envenenamiento. También menciona que, según un informe previo, durante su primer mes en Rusia, al-Assad se habría quejado con sus guardaespaldas por sentirse mal y experimentar dificultades para respirar. Esta información tampoco pudo ser confirmada.

Bashar al-Assad

 

Un tribunal de Damasco emitió una orden de arresto contra Bashar al-Assad

Taufik al Ali, juez de Instrucción de Damasco, pidió el pasado 27 de septiembre que el exdictador fuera arrestado “in absentia” por los cargos de privación de libertad, asesinato premeditado y tortura con resultado de muerte. Según la agencia de noticias oficial siria, el tribunal está investigando a al-Assad por la represión que ordenó en la ciudad de Deraa, donde decenas de personas murieron en medio de las protestas contra el Gobierno en 2011.

Abdulbasit Abdul Latif, presidente de la Comisión Nacional para la Justicia Transicional en Siria, confirmó que están hablando con Interpol y otros organismos internacionales para perseguir a al-Assad y a su hermano Maher, a quienes acusan de graves delitos. “Quienes han huido de Siria no van a escapar de la justicia”, advirtió el magistrado.