Nueve meses después de que los devastadores incendios de Eaton arrasaran el Pasadena Jewish Temple and Center (PJTC), dejando solo sus rollos de la Torá entre las cenizas, la comunidad judía local volvió a levantar una sukkah, la tradicional cabaña temporal de la festividad de Sucot, gracias a la solidaridad de otra congregación californiana.
El Men’s Club del Temple Isaiah, ubicado en Lafayette, cerca de San Francisco, donó una nueva estructura al templo de Pasadena, que celebra este año su centenario y continúa funcionando en espacios provisorios tras la tragedia.
“Este año ha sido trágico para los feligreses y el clero del Pasadena Jewish Temple and Center, pero ha sido inspirador ver la resiliencia y la determinación de esta comunidad sagrada”, expresó Andy Shapiro, presidente de Anshei Isaiah, el club masculino de la congregación donante.
La sukkah, adquirida a través de The Sukkah Project en Grand Junction, Colorado, fue construida el 5 de octubre por miembros de ambas congregaciones. Los voluntarios de Temple Isaiah viajaron más de 560 kilómetros (350 millas) para participar en la construcción y acompañar a la comunidad afectada.
Durante la festividad de Sucot, las 400 familias del PJTC pudieron reunirse bajo la nueva estructura, símbolo de renovación y esperanza. El templo planea reconstruir su edificio original en el mismo sitio donde se levantaba antes del incendio.
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