Israel acelera el láser Iron Beam y prepara su versión aérea para el F-35I

Parte I – Innovación tecnológica: el salto del Iron Beam

El Ministerio de Defensa de Israel y la empresa Rafael Advanced Defense Systems confirmaron en mayo de 2025 la primera intercepción exitosa en combate con un arma láser, marcando un antes y un después en la defensa aérea moderna.
 

El sistema Iron Beam, desarrollado desde hace más de una década, está diseñado para destruir drones, cohetes y proyectiles de corto alcance mediante un rayo de energía concentrada. Su costo por disparo es casi nulo, su velocidad es instantánea y su precisión supera a la de cualquier sistema cinético actual.
 

Israel planea integrar el Iron Beam a su red defensiva nacional antes de fin de año, complementando las cúpulas del Iron Dome, David’s Sling y Arrow-3. Con ello, el país se convertirá en el primero del mundo en emplear un escudo láser operativo a gran escala.
 

Paralelamente, Elbit Systems avanza en la miniaturización del mismo principio de energía dirigida. Su objetivo es crear una versión aérea, capaz de operar “por encima de las nubes”, eliminando la principal limitación del láser terrestre: las condiciones meteorológicas.
 

Los ingenieros trabajan en módulos de alta energía compactos -entre 100 y 150 kW- que puedan montarse en aviones de combate o de patrulla. Esta adaptación, conocida como Airborne Iron Beam, cuenta con respaldo oficial y con interés internacional.
 

Aunque aún no se ha confirmado qué aeronave será la primera en integrarlo, todo indica que Israel pretende hacerlo en una de sus plataformas más avanzadas: el F-35I Adir, una versión del F-35 estadounidense adaptada localmente con software, sensores y sistemas de guerra electrónica propios.

Parte II – Lectura estratégica: del rayo defensivo al poder aéreo disuasivo

La posibilidad de que un F-35I israelí dispare un rayo láser en vuelo transforma por completo el paradigma del combate aéreo. De concretarse, Israel sería el primer país en operar un caza con arma de energía dirigida plenamente funcional.
 

Más allá del logro tecnológico, el impacto estratégico sería enorme. Un sistema láser embarcado permitiría neutralizar misiles y drones enemigos sin agotar municiones, prolongando la autonomía de las misiones y reduciendo los costos operativos a una fracción de los actuales.
 

El F-35I, con su diseño furtivo, ya actúa como multiplicador de fuerza en la región. Incorporarle un sistema láser elevaría su capacidad de supervivencia y consolidaría a Israel como potencia pionera en guerra aérea de sexta generación, adelantando varios años a Estados Unidos, China o Reino Unido en el uso práctico de armas de energía dirigida.
 

No obstante, los desafíos técnicos siguen siendo significativos: generación de energía, disipación térmica, puntería estable a gran velocidad y compatibilidad con el fuselaje stealth. Por eso, las fuentes militares estiman una ventana de tres a cinco años para ver el láser montado en un caza operacional.
 

En el plano regional, la innovación refuerza la disuasión israelí frente a Irán y los grupos armados de su entorno. Un caza capaz de interceptar proyectiles o derribar drones con luz pura supondría una ventaja asimétrica en los cielos de Medio Oriente.
 

Por ahora, no existe confirmación de que el F-35I Adir ya lo posea. Pero todo el ecosistema tecnológico israelí -Rafael, Elbit, el Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea- avanza hacia esa dirección con una velocidad inédita.
 

Israel ya es el primer país en usar el F-35 en combate. Si logra hacer que dispare un láser real, también será el primero en convertir la luz en arma aérea.

La entrada Israel acelera el láser Iron Beam y prepara su versión aérea para el F-35I se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.